Además de un tremendo impacto sanitario y económico, el Covid-19 ha supuesto también un cambio de paradigma en no pocos comportamientos de la sociedad. El uso del transporte colectivo se ha visto resentido debido al miedo a los contagios y las ventas de turismos han crecido, incluso de aquellos de segunda mano con una edad más avanzada, lo que evidencia que incluso los ciudadanos con un poder adquisitivo más limitado son cada vez más propensos a utilizar el vehículo privado. Y como muchos otros hábitos que nos ha traído la pandemia, éste ha venido para quedarse. Así lo refleja un estudio elaborado por CarNext (consúltalo aquí), que revela que el 84% de los españoles se muestran dispuestos a utilizar más sus propios vehículos incluso aunque la situación sanitaria mejore.