Un hombre de 38 años ha sido detenido recientemente por la Guardia Civil después de marcharse sin pagar de una estación de servicio en Torrijos (Toledo), donde en su huida arrolló a dos trabajadores de la gasolinera que intentaron impedir la fuga y reclamarle el abono de la factura, que ascendía a más de 100 euros. Uno de los empleados de la estación cayó al suelo tras el atropello, fracturándose un brazo y recibiendo multitud de contusiones. Su compañera, afortunadamente, resultó ilesa. El detenido, vecino de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), está acusado de 19 delitos de estafa en estaciones de servicio de Toledo, Madrid, Cuenca, Albacete y Jaén y llegó a acumular más de 500 litros de carburante en su vivienda.

Fuente: marca.com