El presidente está decepcionado por la decisión miope de la OPEP+ de recortar las cuotas de producción mientras la economía global lidia con el impacto negativo continuo de la invasión de Ucrania por parte de Putin. En un momento en que mantener un suministro global de energía es de suma importancia, esta decisión tendrá el impacto más negativo en los países de bajos y medianos ingresos que ya se están recuperando de los elevados precios de la energía.
El trabajo del presidente aquí en casa, y con aliados en todo el mundo, ha ayudado a reducir los precios de la gasolina en los EE. UU.: desde el comienzo del verano, los precios de la gasolina han bajado $1,20, y el precio más común en las gasolineras hoy en día es de $3,29/galón. Bajo la dirección del Presidente, el Departamento de Energía entregará otros 10 millones de barriles de la Reserva Estratégica de Petróleo al mercado el próximo mes, continuando con las liberaciones históricas ordenadas por el Presidente en marzo. El presidente continuará dirigiendo las publicaciones de SPR según corresponda para proteger a los consumidores estadounidenses y promover la seguridad energética, y está ordenando al Secretario de Energía que explore cualquier acción responsable adicional para continuar aumentando la producción nacional en el plazo inmediato.
El presidente también hace un llamado a las compañías de energía de EE. UU. para que sigan bajando los precios de las gasolineras cerrando la brecha históricamente grande entre los precios de la gasolina al por mayor y al por menor, para que los consumidores estadounidenses paguen menos en las gasolineras.
A la luz de la acción de hoy, la Administración Biden también consultará con el Congreso sobre herramientas y autoridades adicionales para reducir el control de la OPEP sobre los precios de la energía.
Finalmente, el anuncio de hoy es un recordatorio de por qué es tan importante que Estados Unidos reduzca su dependencia de fuentes extranjeras de combustibles fósiles. Con la aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación, los EE. UU. ahora están preparados para realizar la inversión más importante jamás realizada para acelerar la transición hacia la energía limpia y, al mismo tiempo, aumentar la seguridad energética, aumentando nuestra dependencia de las tecnologías energéticas y de energía limpia fabricadas y producidas en los Estados Unidos.
Fuente: .whitehouse.gov/