En un contexto de normalización de los precios energéticos la compañía recortó su ebitda ajustado un 57%, hasta situarse en 742 millones
Maarten Wetselaar, CEO de Cepsa.
PAULA MARÍA
@paulam_alvarez
Madrid
Actualizado Viernes, 28 julio 2023 – 09:04
«Un impuesto extraordinario mal diseñado que ha impactado significativamente en nuestros resultados y en la generación de caja». Así de contundente se ha mostrado el CEO de Cepsa, Maarten Wetselaar, este viernes al analizar los resultados semestrales de la compañía, que en el periodo ha recortado su beneficio neto ajustado hasta los 45 millones de euros, un 70% menos frente al mismo periodo de 2022.
Como ya hizo el año pasado, la petrolera mantiene un pulso de cifras con el Gobierno, al acreditar que contribuye en impuestos en España más de lo que gana: «Cepsa contribuyó con 2.185 millones de euros en impuestos en España, de los cuales 1.265 millones fueron soportados por la compañía y 920 millones fueron recaudados por cuenta de la Hacienda Pública española».
Dado que la nueva tasa del Gobierno grava únicamente los ingresos en España, el impacto del nuevo gravamen afecta a Cepsa en una proporción mayor que a otras de sus competidoras (un 29% respecto a los beneficios del año pasado), pues el negocio de la energética se encuentra muy concentrado el país, a diferencia de otras de sus iguales, cuya cifra de negocio está más diversificada geográficamente. Entre enero y junio, el impacto del nuevo impuesto para Cepsa ha sido de 320 millones.
En un contexto de normalización de los precios energéticos tras la escalada del año anterior, la compañía en manos del fondo francés Carlyle y el el fondo estatal de Abu Dabi, Mubadala, ha visto caer los márgenes de su actividad de refino, algo que ha compensado parcialmente gracias a unos menores costes energéticos. «Los márgenes de refino siguen siendo buenos, aunque inferiores a los del primer semestre de 2022», ha matizado el grupo.
En este contexto, el resultado bruto de explotación ajustado (ebitda ajustado) cayó un 57% hasta situarse en 742 millones frente a los 1.742 millones del primer semestre de 2022. La empresa atribuye esta evolución a los menores volúmenes del negocio de Exploración y Producción tras la venta a TotalEnergies de su negocio de Upstream en Emiratos, uno de sus principales enclaves petroleros en el Golfo Pérsico por hasta 1.500 millones. También a la bajada de los precios del crudo.
Wetselaar ha enfatizado que el citado golpe fiscal perjudica a la compañía «en un contexto en el que Cepsa está llevando a cabo una profunda transformación, pasando de ser una empresa tradicional de petróleo y gas a una compañía a la vanguardia de la transición energética europea».
Así, la compañía ha destacado que las inversiones sostenibles representaron el 39% de un total de 276 millones de euros en el primer semestre del año (frente a 218 millones de los seis primeros meses de 2022), en el marco del plan estratégico de la compañía, Cepsa Positive Motion.
