Según ha informado el cuerpo nacional, la investigación comenzó a raíz de la denuncia interpuesta por el propietario de la gasolinera pacense, quien percibió las citadas pérdidas al realizar el correspondiente cierre mensual. No obstante, la fuente apunta que es probable que haya más gasolineras afectadas.

Los agentes visualizaron numerosas grabaciones de las cámaras de seguridad de esta estación de servicio, en las que comprobaron el modus operandi de los presuntos autores del ilícito penal, llevado a cabo durante varios meses.

Supuestamente, un grupo de personas pertenecientes a una misma familia acudían a la citada gasolinera a bordo de furgonetas cargadas con numerosos bidones y, tras manipular los surtidores siguiendo las instrucciones de un familiar que resultó ser técnico en esta materia, lograban dispensar una cantidad de combustible mucho mayor a la abonada, llenando los recipientes por una cantidad ínfima de dinero. Posteriormente lo vendían a precio reducido, presumiblemente a particulares.

Tras la identificación de estas personas, se procedió a la detención de las mismas, resultando ser 6 hombres y una mujer de entre 28 y 55 años de edad con antecedentes, quienes fueron trasladados a dependencias policiales y puestos a disposición judicial.

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