«Cuando cumplir la ley reduce tu competividad se convierte en un problema». El presidente de las estaciones de servicio reflexiona sobre esta paradoja e insta a ciudadanos y al Gobierno de Navarra

El presidente de la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio de Navarra, Jon Villares EchaideEl presidente de la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio de Navarra, Jon Villares Echaide JESÚS CASO

Publicado el 17/06/2024 a las 05:00

El empresario honesto, que cumple estrictamente todas las leyes pertinentes, en el negocio de los carburantes se encuentra en este momento en desventaja competitiva frente a quienes recurren al fraude, a la trampa. “La caída de ventas de quienes somos legales ha sido del 20% o más en lo que llevamos de año. El daño está siendo severo porque cada vez más gente está comprando diésel y gasolina a un precio anormalmente bajo y quienes vendemos más caro, por cumplir la ley, somos los grandes perjudicados”, afirma el portavoz de la asociación de gasolineras navarras, Jon Villares Echaide.
 
Una gasolinera, de media, se calcula que vende unos 165.000 litros al mes, a una media de alrededor de 5.500 litros diarios (unos 110 turismos). “Obviamente que hay estaciones al borde del cierre. Hay una gasolinera, en concreto, que está a punto de cerrar porque está cerca de otra que vende excesivamente barato y hace tiempo que ya no le cuadran las cuentas. La situación es muy dura”, valora.
 
El presidente de los empresarios de las estaciones de servicio reflexiona sobre la paradoja de que cumplir la ley termina siendo una carga que lastra sus cuentas de resultados. “Es urgente fortalecer los mecanismos de control y solucionar el problema porque nuestros negocios están sufriendo de manera injusta”.
 

En este escenario, Jon Villares apela a los ciudadanos. “A veces tendemos a percibir como más honrado a quien pone el precio muy barato. Esa percepción es totalmente errónea en el mercado del carburante porque el más barato no paga impuestos y es posible que el producto que vende no sea un producto de calidad”, añade el empresario, para quien es importante subrayar que quienes comenten estos delitos no son “pequeños operadores” sino “mafias organizadas”.

 
También insta al Gobierno de Navarra y a la Guardia Civil a que actúen de la manera más ágil y eficaz para acabar con el fraude. “Están recaudando menos impuestos. Y  este asunto nos repercute a todos: a nosotros como patronal, a los usuarios y al conjunto de  la sociedad porque la recaudación de impuestos, aunque a mi no me gusta que se haga con el carburante, es el sistema que tenemos establecido para mantener servicios. Y si Hacienda no recauda lo que debe con los carburantes es posible que ese déficit de ingresos los busque en otra parte. Es así”, indica.
 
«El litro de diésel puede rondar entre 1,35 y 1,55 €. Lo demás es sospechoso»
¿A qué precio deberían ver los consumidores el diésel y la gasolina en este momento en los monolitos de las estaciones de servicio? El presidente de la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio de Navarra, Jon Villares, responde: “El litro de diésel debería estar entre 1,35 y 1,55 euros. Y en el caso de la gasolina, el precio del litro debería oscilar entre gasolineras entre 1,57 y 1,77 euros. Lo que esté fuera de ese rango es sospechoso, más cuanto más se aleje. Si no se combate el fraude, las estaciones tienen dos opciones: cerrar o sumarse a la fiesta”.

 

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