• Estas distribuidoras irrumpen como las empresas de mayor crecimiento de todo el sector energético
  • El Gobierno ha inhabilitado a Biomar Oil y sigue de cerca los elevados crecimientos del resto
  • El incremento se produce en un mercado con precios y consumo a la baja
Un boquerel
Un boquerel
 

El fraude que sufre el sector de los carburantes está provocando un agujero fiscal que supera ya los 3.000 millones de euros en nuestro país a manos del crimen organizado. Un análisis llevado a cabo por Informa D&B, en colaboración con elEconomista.es, para la elaboración del Ranking de las empresas más importantes del sector- ESP250 Energía- desvela que diez de las once compañías energéticas que más crecieron en facturación en España durante el año 2023 fueron empresas dedicadas a la distribución de petróleo y otros combustibles.

Esta situación resulta especialmente llamativa ya que el ejercicio anterior no se caracterizó ni por sus precios elevados, ni por un fuerte incremento de la demanda que justifique estos crecimientos, de hecho, la facturación total de las mayores empresas del sector se redujo en un 20% frente a las cifras registradas el año anterior, tal y como se muestra en el análisis de Informa D&B.

Las diez compañías que aparecen liderando este ranking facturaron en conjunto 3.800 millones de euros registrando unos ritmos de crecimiento que se encuentran fuera de los parámetros del sector, lo que las coloca necesariamente en el punto de mira de la Agencia Tributaria.

Prueba de ello la encontramos en Biomar Oil, la empresa que encabeza esta listado y que ya ha sido inhabilitada por el Gobierno por sus prácticas fraudulentas.

Esta distribuidora registró un crecimiento del 4.259% y facturó 1.069 millones en un año en el que el consumo total de carburantes disminuyó un 1,2%, según los datos de la Corporación de Reservas Estratégicas (CORES). Junto a ella, aparecen otras compañías como Hatta Energy con un crecimiento del 1.235% y 1.181 millones de euros de facturación u Olivia Petroleum con un incremento de sus ventas del 605% hasta los 839 millones de euros.

En el caso de Hatta Energy, pese a este fuerte crecimiento, la banca decidió cerrarle este año el acceso a nuevas cuentas, lo que provocó una denuncia de la compañía ante la CNMC para seguir operando. En el caso de Olivia Petroleum, que trabaja en una gran parte en el recinto fiscal de la Zona Franca de Cádiz, la compañía se enfrenta a una reclamación de la Agencia Tributaria (AEAT) por un presunto fraude de 40,3 millones por impago del IVA en su actividad con los hidrocarburos.

 

Sobre el resto de compañías, se desconoce por el momento si la Agencia Tributaria está llevando a cabo algún tipo de investigación sobre las mismas para analizar los motivos de tan sorprendentes saltos en sus ingresos.

Estos fuertes incrementos de facturación en compañías de distribución de productos petrolíferos también se han registrado en ediciones de años anteriores del ESP250 Energía, donde ya se daba cuenta de aumentos notables en empresas como Carburantes Teruga (1.670%), Operador Petrolífero Martín López (3.145%), Dracma Inversión (3.177%), Jadash Petroleum (3.144%) o Gaslow Abastecimientos (335%).

Por el momento, el Gobierno ha decidido inhabilitar a Gaslow Abastecimientos, así como a las empresas Everton Magnific, MarTankShip y Me doil Energy 2050, además de Biomar Oil, y se espera que este listado siga creciendo en los próximos meses.

Modus operandi

Biomar es el claro ejemplo del modus operandi de estos operadores. La compañía fue dada de alta en el listado de operadores al por mayor de productos petrolíferos de la CNMC en enero de 2009. Desde su constitución y hasta el año 2021 pertenecía a la familia Pérez Ramón. En 2021, último año en que perteneció a dicha familia, Biomar tuvo una cifra de negocios de 24,5 millones de euros y pérdidas de 1,2 millones de euros.

 

En 2022, la sociedad fue adquirida por la sociedad holding Wiredbase, sin facturación, y pasó a pertenecer al grupo TCM, que a su vez se constituyó en 2022. A los pocos meses de su constitución, TCM adquirió el Grupo Buran, dedicado al sector de hidrocarburos, continuando sus operaciones. El Grupo Buran incluía Buran Energy (en liquidación); Buran Operadora, (en liquidación); Buran Infraestructuras, Tancar, ODT y Buran Red. Buran Operadora había sido inhabilitada en julio de 2020 por incumplir la normativa sobre existencias mínimas de seguridad y las obligaciones de biocarburantes (fue sancionada con 1.268.500 euros) y se encuentra en liquidación desde 2023. Esta compañía se encuentra también incluida en la lista de morosos de la AEAT con una deuda en 2022 de 16,7 millones de euros.

Ya en la estructura de TCM, Biomar logra este fuerte crecimiento de facturación del 4.259% y presenta unos beneficios de 5,3 millones.

Al igual que pasó con Buran, Biomar pidió también su liquidación en 2024, al verse investigada por fraude de biocombustibles y al quebrar, su actividad pasó a la sociedad Bio-Zenite.

TCM es la sociedad holding de un conjunto de filiales centradas en el sector de hidrocarburos que cuenta con Tancar. Tancar pertenecía a Buran y disponía de una terminal de almacenamiento y depósito fiscal en el Puerto de Escombreras de Cartagena (Murcia), en la que se lleva a cabo todo el proceso de descarga de barcos, almacenamiento, aditivado y carga de camiones.

El hólding contaba también con ODT, que pertenecía también a Buran hasta que fue adquirido por Wiredbase en 2023. ODT dispone de una terminal de almacenamiento de graneles líquidos y biodiésel en el Puerto de Málaga en la que se lleva a cabo todo el proceso de descarga de barcos, almacenamiento, aditivado y carga de camiones.

ODT pasó de una cifra de negocio de 2,2 millones de euros en 2021 a 12,3 millones en 2022. La nueva Bio-Zenite Energy tiene en su objeto social la importación, exportación, comercialización, distribución y compraventa de toda clase de productos petrolíferos. Está dada de alta en el Listado de Operadores al por mayor de productos petrolíferos desde 2019, pero ningún año ha presentado cuentas.

En el foco de la AEAT

Ante esta situación y las fuertes quejas del sector, la Agencia Tributaria decidió poner el foco de su Plan Anual de Control Tributario y Aduanero para 2024 en la lucha contra el fraude de los carburantes.

El Ministerio, que encabeza María Jesús Montero, reconocía que durante 2022 y 2023 el fraude organizado en la comercialización de hidrocarburos había sido el más activo y vaticinaba que «es previsible la continuidad de estas actividades a lo largo de 2024».

Ante este escenario, Hacienda decidió seguir los casos investigados por las autoridades judiciales o del Ministerio Fiscal y acentuar la coordinación entre los servicios de la Inspección de los Tributos y los de Vigilancia Aduanera, que parece que están comenzando a dar sus frutos con un aumento del número de detenciones y de casos.

Este fuerte incremento del fraude del diésel coincide a su vez con un cambio en la estructura del sector de las estaciones de servicio donde las compañías independientes han dado el sorpasso en número de puntos de venta a las tres grandes petroleras: Repsol, Cepsa y BP.

Según explica la Comisión Nacional de Mercados y Competencia, el número de gasolineras creció en España durante el año pasado hasta alcanzar los 12.636 puntos de venta impulsado, principalmente, por las aperturas de dichos grupos independientes.

El organismo supervisor del mercado asegura que este tipo de instalaciones representan ya el 45% de la red, mientras que las de los tres operadores con capacidad de refino suponen el 44% con los datos disponibles hasta el 31 de diciembre de 2023. El modelo desatendido sigue también creciendo y alcanza ya el 13% de la red entre las total y parcialmente desatendidas, pero la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (AESAE) asegura que dicha cuota se eleva hasta el 20% al disponer de unas 2.000 gasolineras operativas.

Según los datos de la CNMC, Repsol cerró el 2023 con 3.221 puntos de venta, seis menos que el año anterior. Cepsa acabó el ejercicio con 1.523, 30 gasolineras más y BP descendió hasta las 735, con 16 puntos de venta menos.

La compra de Ballenoil durante este año por parte de Cepsa incrementa automáticamente en un 4% su cuota de mercado y podría haber puesto de nuevo la balanza en equilibrio, aunque por poco tiempo.

Crecen las ‘low cost’

La carrera de aperturas que están llevando a cabo las marcas low cost como Plenoil o Petroprix está reduciendo la cuota de mercado de los grandes operadores y muchas de sus estaciones de servicio logran vender producto a un precio situado por debajo de los niveles de referencia.

Plenoil incorporó el pasado año un total de 68 estaciones de servicio, lo que supone el máximo histórico de aperturas.

Petroprix, por su parte, incrementó en 40 sus puntos de venta disponibles en España. Tras haber cerrado el año 2022 con 120 gasolineras, la compañía indica que cuenta ahora mismo con 160 puntos de venta. Ballenoil, por su parte, ha llevado a cabo 41 nuevas aperturas durante el año pasado. Plenoil, por su parte, está tramitando ya la apertura de 200 estaciones de servicio (170 en España y 30 en Portugal). A este crecimiento de los puntos de venta les acompaña también un fuerte aumento de los litros vendidos que ha supuesto un incremento de entre el 31% y el 40% con respecto al año anterior para las principales estaciones de servicio low cost.

Esta pérdida de mercado ha forzado a las grandes petroleras a reaccionar tanto el año pasado como este mismo ejercicio con una amplia campaña de fidelización de clientes a través de sus aplicaciones móviles.

Guerra por el cliente

Repsol, Cepsa y BP iniciaron una batalla comercial para hacer frente al estancamiento de las ventas de carburantes, que siguen en niveles por debajo del año 2019. Las tres grandes distribuidoras luchan por defender su cuota de mercado ante el frenazo del consumo y la fuerte competencia de las gasolineras de bajo coste en un entorno de precios volátiles de los carburantes.

Las tres grandes petroleras ofrecen descuentos de, al menos, 5 céntimos sobre los precios, pero añaden la opción de incrementar estas rebajas según el nivel de fidelización lo que ha provocado un fuerte enfrentamiento entre las compañías para ofrecer descuentos y promociones a los clientes.

Las compañías además han sumado ofertas de venta cruzada para hacer más atractivo su planteamiento comercial frente a las estaciones de servicio low cost.

Repsol y Cepsa siguen cada día incorporando mayores ofertas a sus plataformas de fidelización Waylet y Gow mediante las que ofrecen descuentos adicionales a sus clientes no solo en carburantes.

Ambas compañías mantienen su propia batalla pero se preparan también para la irrupción del tercer jugador del mercado BP, que ha lanzado su aplicación miBP.

El organismo supervisor abrió un expediente sancionador a Repsol por ofrecer mayores descuentos a sus clientes en carburantes con Waylet e incrementar, por otro lado, el precio de los carburantes a otros proveedores, pero por el momento, la CNMC no se ha pronunciado todavía sobre dicho análisis.

El fraude en los carburantes preocupa y ocupa a los principales responsables del sector ya que aseguran que, con el dinero defraudado, España podría haber construido entre 4 y 10 nuevos hospitales en nuestro país.