
La ministra de la Seguridad Social ha propuesto a los agentes sociales limitar las bajas flexibles, que permitirán compatibilizar la incapacidad con el regreso voluntario al trabajo, a aquellas que superen los 90 días. Elma Saiz avanza así en el desarrollo de la norma, que seguirá desarrollando durante los próximos días junto al grupo técnico, al que ha invitado a miembros del ministerio de Sanidad.
Tras la reunión mantenida con los líderes de la CEOE, Antonio Garamendi, y de los sindicatos UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, la ministra ha dejado claro que «un trabajador no puede trabajar estando de baja». «Una vez que se tenga el alta médica, con un criterio médico que acredite que esa reincorporación progresiva al trabajo pueda ser beneficiosa para el trabajador», ha dicho Saiz, «se podrán explorar y analizar esas situaciones».
Además de establecer un criterio de días, la ministra plantea en que la reincorporación progresiva se tenga en cuenta la patología causante de la incapacidad. En este aspecto, el ministerio propondrá que establecer en que patologías puede ser beneficioso el retorno al empleo. Saiz ha mencionado los procesos oncológicos o los accidentes cerebrovasculares.
Por su parte, los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, aseguraron que solo abordarán una reforma de las altas progresivas si existe previamente un informe médico que acredite que sea beneficioso para el paciente. «Si los médicos en este país dicen que en determinados casos eso es conveniente para el paciente, y son los médicos los que activan esta cuestión, podemos verlo», dijo Álvarez.
Sin embargo, el sindicalista recordó que hasta ahora no hay «ningún informe» que así lo acredite. «Por eso no queremos establecer una comisión ‘ad hoc’. Nosotros, si se genera una comisión técnica, vamos a enviar una persona con conocimientos terapéuticos», ha indicado. Por su lado, Sordo ha afirmado que desde CCOO escucharán las opiniones de los médicos, pero no negociarán ningún esquema que sirva para acelerar «injustificadamente» los procesos de recuperación de las personas trabajadoras.
La negociación no será sencilla, y promete enfrentar a sindicatos y patronal. «Las personas cuando están de baja, están de baja, y cuando están de alta, ya es otra situación. Esto no tiene que ver, no puede tener que ver con el absentismo, ni con el gasto en IT. Si unos debates van vinculados al otro, nosotros lo vamos a denunciar, y por tanto no estamos en la labor de negociar ninguna alta progresiva, ni nada por el estilo», ha dicho Sordo. Por su parte, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, se ha mostrado más alineado con los planteamiento de la ministra. Fuentes empresariales critican que los sindicatos rechacen la propuesta sin estudiarla.
Aun así, el líder de CCOO ha reconocido que «una vez se haya producido el alta», puede haber casos en los que se produzca una incorporación paulatina al puesto de trabajo si un médico recomienda que esto sea así. En tal caso, indica que se estudiará si esto necesita un tipo de nueva regulación. «Pero en ningún caso estamos hablando de una alta progresiva, o de gente que no está en condiciones para trabajar, se le inste a incorporarse sin estar recuperada de su enfermedad», dijo.