Las bajas ventas de coches eléctricos y la demanda de motorizaciones tradicionales ha llevado a esta multinacional europea a reforzar su apuesta por la combustión
Iván Mingo
25/02/2025 Actualizada 04:30
Con un porcentaje de electrificación inferior al 20 % en Europa cuando algunos fabricantes confiaban en superar ya el 50 % de sus ventas, no puede decirse que el coche eléctrico vaya viento en popa.
La falta de apoyo gubernamental, la competencia china y unos precios muy por encima de lo esperado han provocado que en algunos mercados como el italiano o el español el coche eléctrico sea una rareza.
No se cumplen previsiones
La realidad es que a corto plazo no hay nada que indique que este horizonte pueda cambiar, por lo que los principales fabricantes comenzaron a mover ficha hace ya meses.

La clave está en las plataformas multienergía, en la imagen una de las de Stellantis
Algunos grupos como Volkswagen complementaron su programa de coches eléctricos con uno de plataformas multienergía que permiten fabricar versiones térmicas, híbridas o eléctricas de un mismo coche en función de la demanda. Una solución por la que optó hace ya años el Grupo Stellantis y que ya está dando sus frutos.
El cliente elige
La clave está en no obligar a que el cliente tenga que adquirir un coche eléctrico por obligación, sino introducir la electrificación dentro de las gamas de los modelos ya existentes como una opción más, para que la transición a lo eléctrico sea más progresiva y menos traumática para los compradores.
De hecho ya es posible ir a los concesionarios de marcas como Opel, Citroën o Peugeot y elegir un mismo coche con motor eléctrico, gasolina o híbrido, todo un acierto de cara a los clientes.

El nuevo Opel Mokka ya está disponible con diferentes motores, incluido eléctrico
En este caso Stellantis ha ido un paso más allá de la mano de su responsable en funciones, Jean-Philippe Imparato, que pedía recientemente a sus marcas «más motores de combustión», toda una declaración de intenciones de lo que está por venir.
Más motores de combustión
El Grupo Stellantis ha detectado que en los concesionarios sigue habiendo una fuerte demanda de vehículos de combustión diésel en determinados modelos, pues por ejemplo el Citroën C5 Aircross y el Peugeot 308 diésel están encontrando una acogida excepcional en el mercado.

El Peugeot 308 diésel sigue teniendo fuerte demanda en los concesionarios
La lectura es muy sencilla, en los concesionarios sigue habiendo demanda para este tipo de vehículos y los compradores ya no encuentran opciones diésel prácticamente en ninguna marca, un nicho donde Stellantis cree haber visto una oportunidad de mercado.
Un nicho de mercado
Hay que tener en cuenta que hay muchos compradores que hacen muchos kilómetros o pocos y raramente pisan una ciudad, por lo que van a seguir demandando motores de combustión durante mucho tiempo.
De hecho Stellantis, que ha confirmado la reactivación del desarrollo de los motores alimentados por gasóleo, trabajaría sobre dos motores diésel, uno de 2.0 litros y otro de baja cilindrada más urbano, que estarían siendo preparados para cumplir con la próxima normativa de emisiones Euro VII.

Mercedes fue una de las primeras marcas en producir híbridos enchufables diésel
Un paso más allá la marca prepara su hibridación, a imagen de lo que hizo en su día Mercedes con algunos de sus motores diésel, lo que significa de que podrían disponer de etiqueta Eco e incluso Cero, lo que les permitiría combinar bajísimo consumo con una utilización urbana.
Nada hace pensar en la desaparición de los coches eléctricos, algo inviable, pero sí en una orientación mucho más urbana de la que se les ha dado hasta ahora, lo que podría traducirse como una ralentización en la electrificación del parque móvil.