El proyecto entrará en 2025 en una fase clave, la solicitud de financiación para la construcción de una infraestructura que aún afronta desafíos políticos
Alemania ha dado hoy un importante espaldarazo al hidrógeno verde español, cuya fiebre se ha rebajado en los últimos meses por la ralentización de muchos de sus proyectos. Autoridades germanas han reivindicado el gas renovable español como la opción más barata de suministro sostenible y han instado a blindar el llamado H2MED, el corredor diseñado para transportar el hidrógeno de la Península Ibérica al norte de Europa, que aún encara importantes incertidumbres políticas dos años después del pacto de Alicante con el que España, Francia y Portugal, promotores iniciales del proyecto, escenificaron el acuerdo para construir la infraestructura.
En un acto celebrado este martes en la embajada alemana en Madrid, Stefan Wenzel, secretario de Estado del Ministerio de Economía y Acción Climática del Gobierno alemán, ha insistido en la «urgencia de una asociación estable que nos haga fuertes, que nos una y nos coloque en una posición de resolver estos desafíos». En alusión a la alianza del H2MED, a la que Berlín se sumó posteriormente, Wenzel ha ratificado su «firme compromiso» para intensificar su colaboración con el resto de países aliados: «Juntos debemos crear las condiciones para que florezca el mercado del hidrógeno, en producción e infraestructura (…)».
A final de este año, decaerá el acuerdo de entrada de gas ruso a Europa a través de Ucrania. Los mercados ya asumen que no se renovará, lo que está tensionando los precios del gas y la energía en territorio comunitario. Alemania es una de las grandes damnificadas, dada su mayor exposición a este suministro, lo que eleva su urgencia por encontrar una fuente de energía barata y sostenible que devuelva la competitividad a su industria.
Al acto ha asistido también el flamante secretario de Estado de Energía español, Joan Groizard, quien conversó frente a frente con Wenzel sobre los desafíos que encara el proyecto del corredor europeo. «Las interconexiones entre países deben ser un asunto comunitario, no bilateral entre los países que están físicamente a ambos lados del tablero», sugirió Groizard.
El H2MED está a punto de entrar en una fase clave. En 2025, hay que solicitar la financiación europea con la que se espera hacer viable su construcción. En este contexto, las compañías promotoras del corredor -la española Enagás, las francesas GRTgaz y Teréga, la portuguesa REN y la alemana OGE– escenificaron al final del acto la firma de una megaalianza empresarial para reforzar el despliegue del mercado europeo del hidrógeno y asegurar que el H2MED sale adelante. Entre sus miembros, 16 en total, se encuentran Moeve o el gigante financiero danés Copenhagen Infrastructure Partners (CIP).
En virtud del acuerdo, sus miembros colaborarán para reforzar el despliegue de proyectos de redes de hidrógeno, así como para conectar iniciativas de producción, almacenamiento y consumo de este gas limpio, de cara a promover el despegue de una economía del hidrógeno en Europa. «A tal fin, los miembros se reunirán periódicamente para garantizar la coordinación, la identificación y la notificación de sinergias y oportunidades», han detallado. Durante el acto han explicado que se trata de una alianza abierta que pretende incluir a otras empresas y regiones en un futuro próximo, y que además busca el apoyo de los gobiernos.