El vehículo eléctrico no es el único que necesita un tiempo para recargar las pilas. Un jardín sensorial y un centro de fitness se encargará del conductor

 

No hace falta acudir al CyberTruck de Tesla para darse cuenta de que los coches eléctricos no solo han revolucionado el motor, también el diseño automovilístico. Pero si bien los mejores coches eléctricos reimaginan todos los aspectos ligados a la conducción, aún queda un importante avance para que la alternativa libre de emisiones de carbono pueda imponerse definitivamente en la autopista: la infraestructura necesaria para sostenerlos. Sin estaciones de servicio donde cargar las baterías de litio no hay futuro alguno para los vehículos eléctricos. Y esto, además de un reto, es una oportunidad para repensar los viajes por carretera y todo lo que puede dar de sí una gasolinera.

A pesar del avance tecnológico y ecológico que suponen estos automóviles, los informes no son tan entusiastas con el futuro de los vehículos eléctricos como podrían. Uno de los malentendidos más frecuentes es que son contraproducentes para los viajes largos, ya que dependiendo de la distancia y de la autonomía del vehículo requerirán varias cargas. Y esto supone que, incluso si hubiera una red de estaciones de carga tan potente como la de las gasolineras, se necesitarían paradas de 20 o más minutos cada determinados kilómetros.

¿Pero acaso es tan malo hacer un descanso en la autopista? Donde algunos ven un hándicap para el vehículo eléctrico, sus defensores encuentran una oportunidad para mejorar la experiencia de viajar. El coche no es el único que necesita recargar en la autopista y las «gasolineras» del futuro como esta lo van a tener muy en cuenta.

Con el objetivo de mostrar “las posibilidades positivas y los beneficios innovadores al estilo de vida de los vehículos eléctricos”, la plataforma de noticias Electric Autonomy Canada ha realizado junto a Cadillac, Parkland Corporation, CIBC y Dentons un concurso con el que rediseñar las estaciones de servicio. Bajo el nombre de The Electric Fueling Station of the Future (“la gasolinera eléctrica del futuro”) han invitado a arquitectos, diseñadores e ingenieros de todo el mundo a reimaginar “la actual gasolinera de carretera como un oasis canadiense totalmente nuevo para vehículos eléctricos, donde los viajeros puedan descansar, jugar, comer, repostar y mucho más”. Y el ganador del concurso ofrece todo esto a raudales.

De los más de cien proyectos que se presentaron, el jurado ha otorgado los 25.000 dólares del primer premio al arquitecto James Silvester y la estación de carga bautizada con el explícito nombre de “More with les” (más con menos).

Se trata de un pabellón sencillo y futurista, en consonancia con los tiempos, de una estructura de madera diseñada a la manera de un circuito. En su tejado, los paneles solares ofrecen energía sostenible para las instalaciones. De ahí sale una amplia y curvilínea marquesina que ampara con su extensa sombra los puestos de carga y estacionamiento durante el día y ofrece una iluminación LED por la noche, pero las mayores sorpresas se encuentran dentro.

gasolinera del futuro more with less
ELECTRIC AUTONOMY CANADA

La idea de Silvester ha sido hacer de las gasolineras un sitio pensado tanto para el hombre como para la máquina. No solo una estación de carga para el vehículos, sino un lugar en el que parar también a relajarse y donde el conductor pueda recargar sus pilas en una cafetería o en el salón, aliviar su mente en el jardín sensorial y estirar los músculos entumecidos en un centro fitness. La estructura modular del pabellón permitrá así que la estación se adapte a los diferentes emplazamientos, ampliándose o reduciéndose en estancias.

Si algún día nos encontramos en la autopista una estación “More with Less” con todos los módulos presentados al concurso, los 20 minutos de carga se nos van a quedar cortos.

gasolinera del futuro more with less
ELECTRIC AUTONOMY CANADA
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ELECTRIC AUTONOMY CANADA

 

Fuente: esquire.com