Invertirá diez millones, con una primera estación en Betanzos

Tras el tirón de orejas de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, y ante la amenaza de la patronal de gasolineras automáticas de presentar una denuncia en Bruselas, la Xunta derribó hace unas semanas el gran obstáculo para la apertura de estaciones de servicio en Galicia. El registro de este tipo de instalaciones, que hasta entonces era constitutivo (es decir, había que esperar la autorización previa de la Administración para poder empezar a operar) pasó a ser declarativo (basta solo anotarse en el mismo para abrir el negocio).

Una simplificación administrativa que ha hecho que muchas firmas del sector hayan puesto sus ojos en la comunidad. Es el caso de Ballenoil, la mayor operadora independiente, que ha situado a Galicia como eje en su plan de expansión para los próximos meses. En concreto, la firma pretende abrir 20 estaciones de servicio en un plazo de dos años, lo que supondrá una inversión de diez millones de euros entre la construcción y el mantenimiento de las instalaciones.

Aunque desde Ballenoil señalan que el plan inicial son 20 nuevas estaciones, no descartan superar finalmente esta cifra, como ya ha ocurrido en otras regiones. De hecho, si se amplía el foco el objetivo que se fija la compañía es alcanzar las 50 gasolineras en Galicia en el próximo lustro, «y hacer de Galicia uno de los pilares de su crecimiento en España».

El primer paso de ese plan de expansión ha sido la apertura de la estación de servicio de Betanzos, a las que seguirán otras inauguraciones en OurenseFerrol y Redondela que la compañía espera poder poner en marcha antes de que termine el año.

Todas ellas funcionarán en régimen de autoservicio las 24 horas del día, aunque en horario comercial cuentan con personal (entre uno y tres trabajadores) que se encargan de resolver dudas, poner a punto la estación (mantenimiento, limpieza..) y atender cualquier incidencia que pueda surgir.

Desde Ballenoil señalan que su entrada en el mercado gallego tendrá un efecto en el bolsillo, «ya que el precio de la zona bajará unos diez céntimos por litro gracias al factor de competencia que supondrá para las estaciones cercanas». Citando un estudio de la OCU, afirman que «los conductores gallegos se podrán ahorrar entre 280 a 320 euros anuales».

Pago con DNI

Una de las novedades que introducirán estas estaciones de servicio es que la mayoría de ellas permitirán a sus clientes pagar sus repostajes con el DNI, una solución desarrollada junto con Santander España Merchant Services, la filial del banco que gestiona los pagos electrónicos. Una solución con la que la firma quiere minimizar al máximo el riesgo de contagio en sus instalaciones, agilizando el pago y haciéndolo más rápido, fácil y seguro.

Con esta fórmula, no es necesario conexión a Internet ni emplear tarjetas de crédito o débito físicas o dinero en efectivo. Aunque todos estos medios de pago tradicionales estarán disponibles para quien los prefiera.

lavozdegalicia