PONTEVEDRA / LA VOZ

ADRIÁN BAÚLDE
08/02/2025
El pontevedrés remarca que «las estaciones de servicio ni compramos ni vendemos petróleo, sino productos refinados, gasóleo y gasolinas
Es habitual escuchar que cuando sube el barril de Brent suben los carburantes, pero que no ocurre lo mismo cuando el barril del petróleo de referencia en el mercado europeo desciende. «En dos semanas el barril Brent es cierto que ha bajado un 3 % y los combustibles solamente un 1 %», reconoce Benigno Redondo, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Estaciones de Servicio de Pontevedra, si bien matiza que esto se debe a una conjunción de diferentes motivos.
El máximo representante provincial de la patronal de gasolineras remarca que hay principalmente dos cuellos de botella y tres problemas. Entre estos últimos, reseña el refino, la tasa de eficiencia energética, que es «una nueva imposición que nos hacen a las estaciones de servicio al combustible», y la apreciación del dólar frente al euro.
De este modo, matiza que uno de los cuellos de botella con el que se encuentran las estaciones de servicio derivan del hecho de que «en quince años hubo un cierre en la Unión Europea de 32 refinerías, con lo cual la capacidad de refino en Europa cayó un 20 %». A este se suma que «productos tan necesarios para el refino del petróleo, como es el gas, ha experimentado un incremento de más del 100 % en un año».
Redondo remarca que solo estas dos contingencias conllevan que el refinado de petróleo se «encarezca considerablemente», al tiempo que recuerda que «las estaciones de servicio ni compramos ni vendemos petróleo, sino productos refinados, gasóleo y gasolinas».
Es por ello que, «aunque la cotización del Brent puede influir en los precios mayoristas de los destilados, resulta erróneo hacer una comparativa directa entre ambas magnitudes. Hay unos gastos intermedios y unos cuellos de botella que influyen muy directamente en el precio final». Es por ello que, «aunque la cotización del Brent puede influir en los precios mayoristas de los destilados, resulta erróneo hacer una comparativa directa entre ambas magnitudes. Hay unos gastos intermedios y unos cuellos de botella que influyen muy directamente en el precio final».
A esto, el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Estaciones de Servicio añade «una subida de costes importantísimas». Así, reseña que, entre los productos que dispensan, el porcentaje de biocombustible tiene que incrementarse medio punto, del 11 % del 2024 al 11,5 % en el 2025, que, «paradójicamente, tiene una subida de costes. Debería ser al revés, que cuanto más renovable sea el combustible debería ser más barato. En España, no», señala remarcando que ocurre todo lo contrario en los países del entorno, caso de Francia.
ADRIÁN BAÚLDE
Así, en el país vecino disponen de un biocombustible denominado E85, que está compuesto en un 85 % por bioetanol y el 15 % restante de gasolina convencional. «Pues en Francia al contrario de España, es más barato ese combustible. Ese bioetanol, ese E85, cuesta 77 céntimos por litro y la gasolina convencional, 1,72 euros. Ahí vemos que hay una diferencia muy considerable».
Otros costes que incrementan los precios vienen determinados por distintas circunstancias, como que «en tres años los salarios de nuestros empleados han subido un 10 %» o que «la electricidad hace un año costaba 5 céntimos kilovatio y hoy cuesta 18 céntimos kilovatio, una subida del 260 %».
Un sector muy regulado
Tras remarcar que su sector «está muy regulado. Estamos sujetos a unas normativas, tanto urbanísticas como medioambientales y de seguridad industrial, cada vez más exigentes y que nos afecta tanto en el ámbito municipal, autonómico y estatal», Benigno Redondo alude a la que les obligan a instalar cargadores eléctricos, una inversión que puede rondar hasta los cincuenta mil euros. Y con el hándicap de que «no tenemos certeza alguna del retorno de esta inversión».
ADRIÁN BAÚLDE
Es por ello que insiste en la idea de que «es erróneo pensar que exista una correlación directa entre la cotización del Brent y el precio de venta al público (PvP) de los carburantes que vendemos en las estaciones de servicio». El representante de la patronal de las gasolineras a nivel provincial insiste en la necesidad de hacer pedagogía con relación a esta cuestión para combatir una idea que asume es generalizada. «Hay muchos gastos por el medio», subraya reconociendo que la subida del Brent influye directamente en el incremento de los precios de los carburantes, si bien deja claro que también se han ido incrementando otras cuestiones que inciden en que no se aprecien las bajadas de precios.