La Comisión Europea concluye que las cadenas de valor de los vehículos eléctricos en China se benefician de los propios subsidios que han puesto.
Grandes avances de la UE. La investigación de la Comisión Europea sobre la venta de vehículos chinos en el espacio comunitario ha concluido «provisionalmente que las cadenas de valor de los vehículos eléctricos en China se benefician de subsidios injustos«
Una comunicación oficial ha confirmado lo que todo el sector sabía: que empresas controladas por el Gobierno chino reciben subvenciones chinas para bajar el precio y competir deslealmente en la UE. «Como parte de su investigación en curso, la Comisión ha concluido provisionalmente que la cadena de valor de los vehículos eléctricos de batería (BEV) en China se beneficia de una subvención injusta, que está causando una amenaza de daño económico a los productores de BEV de la UE. La investigación también ha examinado las consecuencias probables y el impacto de las medidas sobre los importadores, usuarios y consumidores de BEV en la UE», señala el texto de la comunicación oficial.
«En consecuencia, la Comisión se ha puesto en contacto con las autoridades chinas para discutir estas conclusiones y explorar posibles formas de resolver los problemas identificados de una manera compatible con la OMC», afirma la UE.
«En este contexto, la Comisión ha revelado previamente el nivel de derechos compensatorios provisionales que impondría a las importaciones de vehículos eléctricos de batería («BEV») de China», añade Bruselas. Si las conversaciones con las autoridades chinas no condujeran a una solución efectiva, «estos derechos compensatorios provisionales se introducirían a partir del 4 de julio mediante una garantía (en la forma que decidirá por las aduanas de cada Estado miembro). Se cobrarían sólo si y cuando se impongan derechos definitivos», añade Bruselas.
«Los deberes individuales que la Comisión aplicaría a los tres productores chinos incluidos en la muestra serían: • BYD: 17,4%; • Geely: 20 %; y • SAIC: 38,1%. Otros productores de BEV en China, que cooperaron en la investigación pero no han sido muestreados, estarían sujetos al siguiente arancel medio ponderado: 21 %», explica la UE. «Todos los demás productores de BEV en China que no cooperaron en la investigación estarían sujetos al siguiente derecho residual: 38,1%».
Traducido: que tras lanzar la UE la cruzada de los coches eléctricos aguada por subvenciones, descubre ahora que el Gobierno chino es capaz de subvencionar más y de trabajar con costes laborales inferiores con tal de conquistar el mercado automovilístico europeos. Y ahora se asusta del poderío productivo de China, cosa que sabía todo el mundo, por lo visto, menos ellos.
El 4 de octubre de 2023, la Comisión inició formalmente una investigación antisubvenciones «de oficio sobre las importaciones de vehículos eléctricos de batería para pasajeros originarios de China». Cualquier investigación debe concluir en un plazo máximo de 13 meses desde el inicio. «Los derechos compensatorios provisionales pueden ser publicados por la Comisión dentro de los 9 meses posteriores al inicio (es decir, a más tardar el 4 de julio). Las medidas definitivas se impondrán dentro de los 4 meses posteriores a la imposición de los derechos provisionales», explica la UE.
«Después de una solicitud fundamentada, un productor de BEV en China, Tesla, puede recibir una tasa de aranceles calculada individualmente en la etapa definitiva. Cualquier otra empresa que produzca en China no seleccionada en la muestra final que desee que se investigue su situación particular puede solicitar una revisión acelerada, de acuerdo con el Reglamento básico antisubvenciones, justo después de la imposición de medidas definitivas (es decir, 13 meses después del inicio). La fecha límite para concluir dicha revisión es de 9 meses», añade Bruselas.