La alcaldesa, Esperanza Caro de la Barrera, ha indicado que «vamos a parar la obra, pendiente de informes urbanísticos y jurídicos, ya que la empresa no ha firmado el acta de replanteo, que se firma 15 días antes del inicio, y tampoco ha solicitado la autorización de ocupación de vía pública». La primera edil ha señalado este miércoles que «estamos ante una mala praxis» y que «esta gasolinera se opone al modelo de ciudad de este equipo de gobierno, es un proyecto que nunca debió iniciarse y no dispone de la calificación ambiental».

«Vamos a utilizar todos los mecanismos legales posibles para que el proyecto no vea la luz, para su paralización definitiva», ha informado Caro de la Barrera, quien ha añadido que «nuestro PGOU no permitía la instalación de una gasolinera en suelo terciario, pero un gobierno de Rajoy contempló estas instalaciones en esta calificación urbanística». Añade que se está revisando el plan de ordenación urbana municipal, que recoge en la calificación de servicios del automóvil condicionantes de seguridad para instalaciones de abastecimiento de combustible a los vehículos automóviles desde un plan especial donde el Ayuntamiento determina el emplazamiento, la ubicación desde la conveniencia y necesidad de la instalación y bajo la inexistencia en un radio de 150 metros de dotaciones de carácter escolar, sanitario y asistencia, y otras donde sea posible la concurrencia de más de 250 personas.

Junto a su antecesor en la Alcaldía, José Antonio Ruiz Almenara, ya que este expediente se inició en el anterior mandato, ha pasado por el Pleno en dos ocasiones como decretos de Alcaldía (en marzo y en septiembre del 2019), la alcaldesa ha pedido lealtad política, en clara referencia al PP. Caro de la Barrera pide al PP que «nos deje concentrarnos en el problema, ya que actúa de forma rápida y desleal con la población y con el ayuntamiento«. La alcaldesa propone una moción conjunta de todo el arco plenario porque «no queremos este proyecto, vamos a trabajar desde la legalidad para impedir que vea la luz».

Mientras, los vecinos siguen recogiendo firmas en la avenida de Andalucía. Señalan que han comunicado al Ayuntamiento la entrada y salida de vehículos sin control por parte del personal de la obra y que no había señalización en una actuación de tal envergadura y en una avenida que hace esquina con la calle La Barqueta, punto que soporta una gran cantidad de tráfico. Por otro lado, dice que hoy tan solo hay dos trabajadores en la obra, obra que fue cubierta ayer con una malla. «Han metido dentro una furgoneta y no se ve movimiento», indican.