07.05.2024 – 07:00H
Surtidor de coches a gas.Daimler AG-Mercedes-Benz Cars
En un contexto de creciente preocupación por el medio ambiente y el bolsillo, cada vez más españoles están optando por transformar sus coches de gasolina a Gas Licuado del Petróleo (GLP). Esta alternativa, también conocida como autogas, se presenta como una solución ecológica y económica ante el auge de las zonas de bajas emisiones en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga, Sevilla y Alicante.
Según datos de talleres especializados como Ircongas, GASPOINTCENTER y Gasmoción, el coste promedio de convertir un vehículo a GLP ronda los 1.500 euros. Una inversión que, aunque inicialmente pueda parecer elevada, se ve compensada por el ahorro a largo plazo en combustible, que puede llegar hasta un 40% anual. Actualmente, el precio del GLP se sitúa en 0,99 euros por litro, frente a los 1,65 euros de media de la gasolina. Expertos señalan que, con estos precios, los motores de GLP empiezan a ser rentables a partir de los 20.000 kilómetros al año.
Además del ahorro económico, el GLP ofrece numerosas ventajas medioambientales. Según la Asociación Europea de Gas Licuado, este combustible reduce en un 74% las emisiones de gases NOx y hasta en un 81% las partículas contaminantes en comparación con los carburantes tradicionales. Asimismo, contribuye a la lucha contra el cambio climático al disminuir en un 21% las emisiones de CO2 y minimiza el ruido.

Un sistema bifuel que duplica la autonomía
Los vehículos transformados a GLP funcionan mediante un sistema bifuel, que permite alternar entre gasolina y autogas. El coche arranca con gasolina y cambia automáticamente a GLP una vez el motor alcanza la temperatura adecuada. Si el depósito de GLP se agota, el vehículo vuelve a funcionar con gasolina. Esta dualidad permite duplicar la autonomía habitual del coche.
Economía circular: achatarrar menos, reutilizar más
Javier Navarro, CEO de Gasmoción y presidente de Astrave (Asociación de Transformadores de Vehículos), destaca que el aumento de las transformaciones a GLP responde no solo a los beneficios económicos y ecológicos de este combustible, sino también a la oportunidad de dar una segunda vida a vehículos que, de otro modo, no podrían circular por las ciudades. «Se trata de achatarrar menos y reutilizar más, fomentando así la economía circular«, afirma Navarro.
Homologación y distintivo ECO
Para que la transformación a GLP sea legal y no haya problemas de homologación, es fundamental acudir a talleres autorizados. Una vez realizada la conversión, y dependiendo del año de fabricación del vehículo, es posible obtener el distintivo ambiental ECO de la DGT, lo que permite circular por las zonas de bajas emisiones.