Según el expediente sancionador, al que ha tenido acceso este periódico, un ingeniero técnico determinó que las instalaciones de la gasolinera carecen de una red separativa de aguas pluviales y residuales, una medida crucial para evitar la contaminación del entorno.

Esta falta de cumplimiento se considera una infracción grave, que puede conllevar sanciones entre 3.000 y 30.000 euros. No obstante, el Ajuntament ha evaluado la situación como de gravedad media, imponiendo una sanción intermedia. La gasolinera tiene la opción de reducir la multa en un 40 % si realiza el pago antes de que finalice el periodo estipulado y asume la responsabilidad de los hechos. Además, dispone de un plazo de 15 días para presentar alegaciones tras recibir la notificación.

Cierre cautelar

Debido a las deficiencias detectadas, el Ajuntament ha ordenado el cierre cautelar de la actividad hasta que se subsanen los problemas. Cabe recordar que esta gasolinera ya generó controversia en julio, cuando vecinos y la comunidad educativa del cercano IES Marratxí expresaron su preocupación por el impacto de la instalación, recogiendo firmas para intentar detener el proyecto. De hecho ya se han recogido casi 6.000 firmas en contra.

Además, también temen un gran impacto en la movilidad de la zona, ya que la entrada de vehículos a la gasolinera estará situada en la única calle de acceso al instituto y a la urbanización, lo que podría causar atascos significativos.

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