PONTEVEDRA
photo_camera Una estación de servicio de Pontevedra. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
El encarecimiento del precio del combustible, el teletrabajo o la bonificación del transporte público son algunas de las causas que, según el sector de las estaciones de servicio, explican el descenso en el consumo de combustible. Ello unido al incremento de gasolineras (un 25% en la última década) reduce los beneficios y condiciona el futuro de estas empresas.
El próximo 5 de junio Pontevedra acogerá una jornada en la que empresarios del sector abordarán esta cuestión, así como la adaptación a las nuevas fuentes de energía y la diversificación de servicios, retos a los que se enfrentan las 219 estaciones de servicio de la provincia.
«El consumo de combustible de automoción lleva cayendo desde hace tiempo en toda España. Las ventas medias han caído a la mitad desde 2007», explica Nacho Rabadán, director de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) y la Asociación Provincial de Empresarios de Estaciones de Servicio de Pontevedra (AEESP) que promueven este encuentro en la ciudad del Lérez.
Según los datos de CEEES, las ventas de combustible se redujeron el año pasado un 2,79% respecto al 2022 en Galicia (un 1,1% a nivel nacional). En España, las ventas medias en 2007 registraron 3,5 millones de euros y el año pasado la cifra se quedó en 1,8 millones.
«Ante ese escenario queremos analizar qué pueden hacer las empresas», indica Rabadán, que apunta que el 70% del sector está integrado por pymes. «Lo más habitual es que sea una micropyme de carácter familiar. Se ven obligadas a diversificar sus negocios y buscar fuentes de ingresos con más tiendas, lavaderos de coches… Lo que queremos es preservar el servicio que prestamos y los empleos», subraya el coordinador de la jornada ‘Un Café con CEEES en Pontevedra’, que acogerá el edificio administrativo de la Xunta la semana que viene.
En Galicia 3.557 personas y 258 autonómos trabajan en las estaciones de servicio de las que 1.138 empleados y 76 autónomos corresponden a la provincia de Pontevedra. «Lo que buscamos son fórmulas para trata de incrementar las fuentes de ingresos y aquilatar costes. Y para reducir la huella ambiental».
El representante de CEEES llama la atención sobre el descenso de la demanda. «Se pensaba que la demanda de combustible era inelástica, pero a partir de distintos niveles de precio hemos visto se consume menos», advierte Rabadán. ¿El motivo?
«No hace tanto repostábamos a poco más de un euro el litro. Ahora hemos normalizado unos niveles de precios muy altos. La gente se corta antes de llenar el depósito del coche y hacer una escapada de fin de semana», indica.
Entre las soluciones, indica el representante de CEEES, la diversificación de servicios. «Hace treinta años no había demanda de que tuviéramos tiendas, cuando vimos que sí ahora es difícil ver una estación de servicio sin tienda», añade.
Acuerdos con empresas e inversores para impulsar electrolineras
Una de las premisas con las que trabajan hoy las estaciones de servicio es la oferta de todos los combustibles, lo que para la mayoría de las estaciones de servicio implica realizar una inversión importante en sus instalaciones.
«El combustible que más vendemos, es gasolina y gasoil porque el 99,5% de los vehículos funcionan con este combustible. Lo que no se puede pretender es que hagamos inversiones que no vamos a amortizar. Si no hay demanda no vamos a hacer una inversión», dice Rabadán en relación sobre todo a las estaciones de recarga de los coches eléctricos «que suponen un coste muy elevado que por ahora no parece que se vaya a amortizar».
«Aún así vamos a hablar en las jornadas de acuerdos con empresas privadas e inversores que están dispuestos a colaborar para lograr un despliegue de la infraestructura de recarga», concluye el portavoz de las estaciones de servicio.
Benigno Redondo: «La gente no cambia de coche porque no sabe con qué energía se va a mover»
«El futuro es incierto. La gente no cambia de coche porque no sabe con qué energía se va a mover y eso afecta al sector del automóvil y a todo lo que le rodea». El presidente de AEESP, Benigno Redondo, considera que el futuro de las estaciones de servicio sí pasa por dispensar los distintos combustibles. «Los que ya hay van a seguir existiendo y luego se irán añadiendo en función de cómo funcione cada uno, qué rendimiento y qué coste tenga y qué huella de carbono deje», añade Redondo en relación al hidrógeno, la electricidad, el Gas Licuado Petróleo (GLP), Gas Natural Licuado (GNL) y Gas Natural Comprimido (GNC).
Estos últimos, explica, ya se están utilizando aunque por ahora son pocas las gasolineras que lo dispensan. «Toda la industria automovilística y el Gobierno apostaron por el vehículo eléctrico, pero se está viendo que tienen bastantes problemas tanto de rendimiento de las baterías o de forma de carga, lugares donde cargar… No tiene la inercia que debería tener y por eso hablamos de que tiene que haber otras energías mientras no se consolide la energía del futuro, que puede ser el hidrógeno, aunque tampoco está claro», indica.
Ofrecer todo tipo de servicios y amplitud horaria
También el portavoz de AEEEP apunta a la importancia no solo de ofrecer todas las energías, sino otros servicios, como supermercado o autolavado, que ya llegan ala mayor parte de las estaciones de servicio. «Queremos dar todos los servicios, no solamente energía para movilidad: tienda con amplitud horaria, áreas de lavado importantes, supermercados… Y cada vez vamos incorporando más cosas. Hemos visto que no hay dos gasolineras iguales, tenemos una que lo que más vende es leña, otra hielo y otra crema solar».
Redondo señala que cada vez son más las gasolineras con cargador eléctrico. «En Poio por ejemplo tenemos cargador eléctrico, gas… Menos hidrógeno…», añade el representante de los empresarios de gasolineras de la provincia, que destaca que actualmente existe una prueba piloto para contar con estación que sirva hidrógeno en el Puerto de Vigo.
