- El consejero delegado de Shell advierte de que la crisis durará años
- Las reservas actuales de gas peligran si Rusia corta todo el flujo
- Europa prepara una reunión de emergencia para buscar más medidas
elEconomista.es
29/08/2022 – 14:34
Europa se acerca a un invierno de incertidumbre energética mientras llena las reservas de gas y hace frente a precios récord. Un escenario que ya es habitual y que podría convertirse, además, en una situación prolongada en el tiempo.
El último en advertir sobre los riesgos energéticos a medio plazo ha sido Ben van Beurden, el consejero delegado de Shell, la mayor gasista y petrolera europea. Según el directivo, la crisis durará más de un invierno y el racionamiento energético será necesario durante varios años.
«Es muy posible que tengamos varios inviernos en los que haya que buscar soluciones vía eficiencia energética, racionamiento y una muy rápida configuración de alternativas», ha dicho van Beuden en Financial Times. También avisa de que pensar que va a ser fácil y pasajero es «una fantasía» que hay que dejar atrás.
El directivo se suma así a otros pronósticos que ya anticipan varios inviernos complicados. Entsog, el organismo que aglutina a los gestores de los sistemas gasistas europeos, sostiene en su último informe que, de producirse un corte total del gas ruso, Europa no podría afrontar los meses fríos. Además, sería más complicado llenar las reservas, mantenerlas en niveles adecuados o, directamente, no agotarlas. Y tras ello, sería «casi imposible» garantizar el suministro de 2023.
En ese sentido, Europa se enfrenta a un momento clave esta semana. El miércoles, Gazprom va a parar el flujo de gas de Nord Stream durante tres días debido a la necesidad de realizar el servicio técnico, según ha alegado la compañía. Los temores no se centran tanto en el corte como en la medida en que se reanudará el flujo de combustible. La anterior vez que la rusa cerró gasoductos, estos volvieron a bombear a un 20% de su capacidad.
Con fecha a 27 de agosto, las reservas europeas de gas superan el 79%. Sin embargo, el continente sigue temiendo un corte completo del suministro ruso, lo que debilitaría su posición y pondría en especial peligro a Alemania. Por ello, Europa está preparando una reunión de emergencia de ministros de energía, que tendrá lugar el 9 de septiembre, para hacer frente a la crisis y buscar medidas conjuntas.
Uno de los debates abiertos, que se abordará entre los responsables de energía, es si desvincular el precio del gas de la factura de la electricidad. La discusión se produce en un momento en el que el precio de la luz bate récords en varios países comunitarios. De hecho, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha confirmado este lunes que trabajarán en una reforma estructural del mercado eléctrico.
En Alemania y en Francia ya se han superado los 1.000 euros por megavatio hora para el conjunto de 2023, según el mercado de futuros European Energy Exchange (EEX, por sus siglas en inglés). Esa referencia indica que no solo se descuentan precios disparados, sino que se esperan durante más tiempo, la parte restante de 2022 y el ejercicio 2023.
Mientras, los futuros holandeses TTF siguen marcando máximos, con un gas que anticipa un precio superior a los 285 euros el megavatio hora para septiembre. Un nivel en el que se sitúa el precio del combustible tras abaratarse un 15% en la jornada.
Fuente: eleconomista.es