El fervor con el que China vira hacia las baterías tiene mucho que ver con el carbón: quema más que nunca, la mitad de lo que consume el mundo, y tiene las terceras reservas. Reduce así su dependencia del petróleo

 

 
Una planta de carbón en China
Una planta de carbón en Chinalarazon

 

H. Montero
Creada: 01.12.2024 02:00
Última actualización: 01.12.2024 15:08 

El mundo quema más carbón que nunca y no para calentarse, sino para cargar las baterías de los móviles, tabletas, nutrir a los centros de datos mundiales, los superordenadores que controlan las redes sociales y, cómo no, para que los coches eléctricos «reposten». En unas economías supuestamente cada vez más «verdes», en las que no se gasta en papel y todo es aparentemente inocuo y sin humos a la vista, el horizonte se torna en una inmensa nube negra, con el hollín cubriéndolo todo, tras bambalinas.

Sin embargo, el récord de la demanda de carbón no es global, se concentra en Asia y no en toda ella: China es la responsable, seguida a larga distancia de India. Porque el consumo de carbón no solo declina en Europa y Estados Unidos, sino también en Japón, Corea del Sur o Australia.

Reservas, consumo y exportaciones de carbón
Reservas, consumo y exportaciones de carbónA. CruzLA RAZÓN

Las cifras gruesas no mienten: el planeta devoró 8,70 billones de toneladas de carbón en 2023, un 2,6% más que el año previo. El 80% del consumo provino de Asia.

China, el mayor productor, importador y consumidor de carbón, incrementó su demanda del mineral negro para generación eléctrica un 8% y no eléctrica un 2,5%. El auge del carbón coincide con el despegue un 7% de la demanda eléctrica y con la expansión de los coches enchufables chinos por Europa. Pekín se ha lanzado con un vigor inusitado a desarrollar estos vehículos con ayuda del régimen, algo que ha generado agrias disputas arancelarias con Bruselas, mientras los recargaba quemando más y más carbón.

Así, la descarbonización global se cae por el extremo que, curiosamente, más impulsa el coche eléctrico. La Agencia Internacional de la Energía admite en su último informe sobre el sector hullero que, a pesar del desarrollo de la eólica y solar en china, buena parte del crecimiento de la demanda de energía en China lo cubre la generación con carbón «por la baja disponibilidad de las plantas hidroeléctricas».

¿Qué hace China si sube la demanda y sus renovables no tiran? Quemar carbón a espuertas, 276 millones de toneladas más, hasta alcanzar el récord de 4.883 millones de toneladas en 2023, más de la mitad de todo el mundo.

Terceras reservas del mundo

Y China engulle cada vez más mineral porque tira cada día con más voracidad de las reservas propias, una de las mayores del mundo. Y es que la calidad del carbón chino es menor y genera menos energía, lo que hace necesario un mayor volumen consumido.

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