NOTICIA31.07.2024 – 17:05h
- El operador de las estructuras gasistas ya puede buscar autorización, construir, operar y mantener la parte nacional del H2Med.
- La Comisión Europea prevé financiar el H2Med y cuatro nuevas interconexiones eléctricas entre España y Francia y Portugal.
Conducciones de hidrógeno y los dos almacenes reconocidos como proyectos europeos de interés común y sobre los que puede empezar a trabajar Enagás.20 Minutos
El Gobierno ha dado luz verde al operador español de infraestructuras gasistas, Enagás, para empezar a solicitar autorización y construir la red española de hidrógeno verde, que formará parte del H2Med y que en abril fue catalogada por la Comisión Europea como Proyecto de Interés Común (PCI), asegurando así fondos europeos para su creación que se espera que sufrague alrededor del 40% del coste estimado de 5.900 millones de euros. La decisión que tomó este martes el Consejo de Ministros supone un «hito fundamental» para Enagás para hacer realidad un trazado formado por tres grandes corredores, las interconexiones con Francia y Portugal y dos almacenes. Queda fuera el tramo entre Zamora y Guitiriz (Lugo) porque todavía no figura entre los proyectos prioritarios de la UE.
El H2Med y su parte en suelo español es una de las infraestructuras que se proyectan en la UE para transportar hidrógeno renovable. La expectativa es que para 2030 la UE se capaz de producir 20 millones de toneladas de este vector energético llamado a sustituir el gas y otros combustibles fósiles en sectores de difícil electrificación, como la industria o el transporte marítimo. Según figura en el borrador del nuevo Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), el Gobierno plantea que en 2023 España pueda tener instalados 11 gigavatios de electrólisis, el proceso eléctrico necesario para producirlo.
De acuerdo a la propuesta del Ministerio de Transición Ecológica, el Gobierno ha otorgado una habilitación a Enagás Infraestructuras de Hidrógeno para que ejerza provisionalmente la actividad de desarrollar los PCI en redes de hidrógeno en los que participa España esto es, con el trazado interno que ya fue recogido por la Comisión Europea como un proyecto prioritario. Este encargo comprende las tareas de solicitar autorización, la construcción, la puesta en servicio, la operación, la vigilancia y el mantenimiento de las canalizaciones en España del hidrógeno verde, así como las interconexiones con Francia y Portugal y los dos almacenes previstos, uno en Cantabria y otro en el País Vasco.
La estructura nacional planeada para transportar el hidrógeno verde en cuya construcción se pondrá ya Enagás discurre a lo largo de tres grandes corredores. Uno va de Gijón a Huelva con un desvío a Puertollano, otro de Gijón a Barcelona y otro de Barcelona a Cartagena. De la misma manera, Enagás también podrá empezar los trámites para la construcción de la interconexión por la que pasará el hidrógeno de Portugal a España, entre la localidad lusa de Celorico y Zamora, y la interconexión con Francia, por vía submarina, entre Barcelona y Marsella mediante el BarMar. A partir de ahí, el hidrógeno que se produzca en la Península Ibérica –verde, de origen renovable, frente al rosa o de origen nuclear que proyecta Francia– podrá discurrir hacia el centro de Europa, a través del H2Med que de momento está proyectado que llegue hasta Alemania.
Búsqueda de financiación
De momento, el sector desconoce cuándo será una realidad el inicio de la construcción de los conductos de hidrógeno porque, de momento, Enagás está centrada en lograr financiación para cubrir parte de los 5.900 millones que costará esta infraestructura en España, de los que solo el BarMar costará unos mil. Según apuntó en febrero su consejero delegado, Arturo Gonzalo, se estima que un 40% quede cubierto por fondos europeos como el mecanismo Connecting Europe Facility (CEF-E) que ya ha solicitado y que se resolverán en octubre de este año. Según dijo Gonzalo, el coste de la parte española del H2Med que no se cubra con fondos europeos será sufragado por los consumidores, ya sean nacionales en el caso de la red de conductos y almacenamientos en territorio español o compradores finales del hidrógeno que se produzca España y se exporte a otros países.
