
El Gobierno se lanza contra el fraude en los hidrocarburos que supera los 2.000 millones de euros, según las estimaciones de las Asociación de Operadores Petrolíferos. A través de una batería de enmiendas presentadas por el PSOE al proyecto de Ley que regula un tipo mínimo efectivo para las multinacionales, el Ejecutivo plantea incrementar el control de los missing traders, tramas empresariales que adquieren hidrocarburos en depósitos fiscales —con un IVA asimilado a la importación— para después venderlo a los distribuidores cobrando el correspondiente impuesto que luego dejan de ingresar a la Agencia Tributaria.
Según se desprende de las enmiendas del PSOE, la medida propuesta consistirá en pedir a los titulares de los depósitos fiscales y a los empresarios que extraigan productos que declaren el IVA mensualmente, con el objetivo de conocer «casi en tiempo real» las operaciones para facilitar el control.
La enmienda prevé también modificar la normativa para dejar claro a quién corresponde liquidar el IVA asimilado a la importación y exigir a quien extraiga el carburante que demuestre que es un operador económico autorizado por normativa aduanera o tiene la condición de operador confiable. Además, tendrá que garantizar el pago del impuesto correspondiente a la futura venta.