- Declara una situación de operación excepcional hasta el 17 de marzo
- Se espera un fuerte aumento del consumo de 429 GWh
- España llevaba dos años sin sufrir una ola de frío
España afrontará desde el 14 al 17 de marzo su primera gran ola de frío en los últimos dos años. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha anunciado un notable descenso de las temperaturas y ha provocado que el gestor del sistema gasista, Enagás, haya decidido activar su sistema de respuesta ante una previsión de fuerte incremento del consumo de gas. La notificación se produce, además, en medio del encuentro que la vicepresidenta de Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha mantenido hoy con el sector energético.
Ante esta situación, el gestor técnico del sistema gasista ha declarado la Situación de Operación Excepcional – Ola de Frío, que entrará en vigor desde las 06:00 horas del 14 de marzo y se mantendrá hasta nuevo aviso.
Según las estimaciones, las bajas temperaturas provocarán un incremento del consumo de gas natural de 429 GWh por encima de los valores habituales en condiciones normales. Este incremento supone un esfuerzo adicional para el sector, ya que representa prácticamente la mitad del consumo diario, lo que lleva a mayores niveles de extracción de gas tanto de los almacenamientos como de las regasificadoras, que se encontraban en sus niveles más bajos en años a finales de diciembre del año pasado.
Konrad’ pondrá en aviso a una treintena de provincias por lluvia, tormentas, viento, olas y, sobre todo, nieve, de acuerdo con la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). En concreto, los avisos por nieve estarán en Huesca, Teruel y Zaragoza (Aragón); Cordillera y Picos de Europa (Principado de Asturias); Liébana y Centro y valle de Villaverde (Cantabria); Burgos, León, Palencia, Segovia y Soria (Castilla y León); Cuenca y Guadalajara (Castilla-La Mancha); Barcelona, Girona y Lleida (Cataluña); Sierra de Madrid (Comunidad de Madrid); Pirineo navarro (Comunidad Foral de Navarra); Ibérica riojana (La Rioja); y Castellón (Comunidad Valenciana).
Las autoridades instan a la población a seguir las recomendaciones oficiales para mitigar los efectos de esta bajada de temperaturas y garantizar el suministro energético durante el episodio de frío extremo.
España no ha registrado una sola ola de frío en los últimos dos años. En contraste, en ese mismo periodo se han contabilizado hasta 10 olas de calor, un dato que refuerza la evidencia del impacto del cambio climático en el país.
Un episodio de ola de frío se define por una bajada anómala y sostenida de las temperaturas, que debe cumplir ciertos criterios en cuanto a duración, extensión e intensidad. Para que se considere oficialmente una ola de frío, las temperaturas mínimas deben situarse dentro del 5% más frío registrado entre enero y febrero del periodo 1971-2000, mantenerse durante al menos tres días consecutivos y afectar, como mínimo, al 10% de las estaciones meteorológicas del país. Esto significa que no basta con un descenso puntual del mercurio en localidades tradicionalmente frías sino que la anomalía debe ser generalizada.