Agencia EFE
El presidente de la patronal de concesionarios Faconauto, Gerardo Pérez, ha pedido este viernes «tranquilidad y certidumbre» para que el sector de la automoción repita este año los datos de 2018.
En 2019, «si todo va bien, el mercado va a ser plano y deberíamos repetir los numeros de 2018», ha pronosticado Pérez durante la presentación del Libro Blanco de la distribución oficial elaborado en colaboración con la consultora MSI.
El año pasado se vendieron en España 1.321.438 de turismos nuevos y todoterrenos, el 7% más que un año antes.
En su opinión, para que esto ocurra el sector de la distribución necesita «tranquilidad, certidumbre», un Gobierno que proponga medidas, una mejora medioambiental «potente» -pero que tenga en cuenta las limitaciones del parque de vehículos- y la posibilidad de que los ciudadanos puedan elegir entre diferentes tipos de propulsión.
La asociación cree que este año el comportamiento del sector va a depender de los retos particulares y de los relacionados con la situación de la economía global y sus repercusiones en el mercado español.
Pérez ha considerado que la política fiscal y normativa de los próximos años van a afectar de forma «determinante» al automóvil, un sector en el que ya existen «síntomas de desaceleración».
La incertidumbre política y las tensiones territoriales puede hacer que la economía de síntomas de inestabilidad, ha señalado también.
Para Faconauto, 2018 ha sido un «buen año» que ha dejado un «sabor agridulce», porque podría haber sido «muy bueno».
La diferencia, en opinión de Pérez, ha sido que desde agosto se ha generado un «ruido ambiental que no ha sido positivo para el automóvil y que ha generado incertidumbre», lo que ha hecho perder una «gran oportunidad para tener un mercado mucho más robusto».
Tampoco ha habido un plan de incentivos, ha recordado.
Por eso, el presidente de la patronal cree que es necesario que «el ruido negativo cese», ya que «el automóvil es alérgico a la incertidumbre».
Para solucionar el problema medioambiental, Faconauto propone el achatarramiento del parque antiguo con una transición «ordenada y justa»; un plan de incentivos para la adquisición de vehículos de todas las propulsiones y para la instalación de infraestructura de recarga; y una política fiscal basada en el uso.
«Al ciudadano, antes de prohibirle hay que proponerle alternativas», ha subrayado Pérez.
El Libro Blanco, que pretende aportar una «radiografía» de las cifras que representa la actividad de los concesionarios para la economía nacional, recoge una encuesta a 30 directivos del sector para conocer la incidencia de la «multitud de cambios» que se están produciendo en la distribución.
Según los encuestados, la distribución evolucionará hacia una concentración en marcas y en concesionarios, ha detallado el director comercial de MSI, José Manuel López.
El concesionario seguirá mejorando en el aspecto digital en un contexto en el que la venta online y la digitalización serán «primordiales».
Sobre los consumidores, los directivos entrevistados consideran que existe todavía un «usuario tradicional» que prefiere ir a comprar a la concesión, aunque filtre sus necesidades antes por internet.
Además, la nueva movilidad (coche eléctrico, autónomo, conectado y eventualmente compartido) impulsará «una profunda transformación» en la distribución, que se amortiguará por la «enorme inercia» que supone la renovación de un parque circulante de más de 27 millones de vehículos.
Por eso, una de las conclusiones de la encuesta es que los nuevos tipos de vehículos seguirán conviviendo «todavía muchos años» con los de combustión, ya que, según las previsiones del libro, en 2025 las matriculaciones de eléctricos supondrán el 14,5 % del total y las de los autónomos, un 7,3 %.
El vehículo autónomo es todavía «muy futurista» y los directivos los ven como algo «muy, muy lejano», ha añadido el director comercial de MSI.