La empresa, de Repsol y EVE, provee la puesta en operación completa de redes de recarga para vehículos eléctricos
Llegar a la estación de servicio, enchufar el coche eléctrico al punto de recarga y, en el tiempo que se tarda en tomar un expreso en la cafetería, llenar por completo la batería.
Si una de las barreras de la adopción del vehículo eléctrico es su peculiar repostaje, cuya duración depende de varios factores (entre ellos, la potencia del punto de recarga), IBIL la abatió en 2019, al desarrollar y operar para Repsol la primera electrolinera ultrarrápida en la península ibérica, y una de las pocas en el sur de Europa por aquel entonces.
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