- Después de los hurtos, las estafas en las áreas de servicio de Paredes protagonizan las vistas semanales de los Juzgados de la Pola
12.07.2019 | 01:10
Si los hurtos en los establecimientos del Centro Comercial de Paredes son el delito estrella en Siero, las estafas a las gasolineras de ese área son, como poco, los infantes. Semana tras semana, en los Juzgados de Siero se repiten una media de tres vistas por este motivo. «Nos hacen uno o dos todas las semanas», comenta la gerente de una de las estaciones de servicio más afectadas.
Los casos habituales se dividen en dos grupos. Unos se dan a la fuga sin pagar y otros dejan un compromiso de pago que nunca acaban de ejecutar. Las fugas son más habituales en gasolineras autoservicio, donde te echas la gasolina antes de realizar el pago.
«Algunos escapan sin más, otros camuflan las matrículas cambiando números con un rotulador… hay un poco de todo. Son gente muy inocente, porque las cámaras los pillan a todos», revela la encargada de la gasolinera ubicada en pleno centro comercial.
Lo más sorprendente es cuando la maniobra la llegan a realizar «vehículos de alta gama». En los casos de las escapadas rápidas, el montante estafado suele estar entre los 40 y los 60 euros.
Si estos son muy frecuentes en las estaciones de autoservicio, en las que cuentan con un empleado que se dedica a echar la gasolina es más habitual dejar un compromiso de pago, que suele ser de cantidades menores. Sin embargo, algún caso de fuga alocada se ha dado. «Nosotros tenemos uno o dos al mes, no mucho más. La cosa es el modus operandi. Entran al servicio de la que se lo acaban de echar, así el que está fuera piensa que ha ido a pagar y se marcha entre la confusión», comenta el responsable de otra gasolinera ubicada en los accesos al área comercial.
También sorprenden los perfiles, algo que se confirma en los propios juicios. «La mayoría son gente de más de cuarenta años e incluso superando los cincuenta», asegura. Aunque las estafas no aparecen por separado en las estadísticas trimestrales de criminalidad, cada semana se ven varios juicios sobre esta temática. En algunos se junta hurto y estafa, ya que además de irse sin pagar la gasolina repostada «optan por llevarse cosas variadas de la tienda y no abonar absolutamente nada».