La constante subida del precio del gas y la electricidad ha provocado que varios de los productores europeos de AdBlue se vean obligados a detener la actividad en sus factorías. Estos parones están ocasionando un aumento del precio de este compuesto químico.
Por si la crisis de los microchips y semiconductores resultara poco, el sector del automóvil y, en concreto, los vehículos diésel modernos, se enfrentan a una nueva amenaza en Europa: el incremento del precio de la energía. La subida del precio del gas natural y la electricidad está afectando a compañías pertenecientes a diferentes sectores. Tanto es así que algunas de ellas se han visto obligadas a suspender la actividad en sus fábricas de manera temporal.
¿Qué ocurre si te quedas sin AdBlue en tu coche diésel y no rellenas el depósito?

En el caso que nos ocupa, tres de las compañías más importantes dedicadas a la producción de AdBlue en Europa son la eslovaca Duslo, la italiana Yara y la alemana SKW Piesteritz. Todas ellas han anunciado parones de cara a las próximas semanas. Esta noticia ha disparado las alarmas entre los transportistas europeos, que ya se han lanzado a hacer acopio ante el miedo a una futura escasez.
En el caso de España una de las empresas más punteras en el desarrollo de este aditivo, Fertiberia, también ha anunciado que suspenderá su actividad, al menos, hasta bien entrado el mes de noviembre. Su planta, situada en Palos de la Frontera, tiene una extensión de 170.000 metros cuadrados y cuentan con 148 empleados en su plantilla.
El DEF (Diesel Emissions Fluid) o AdBlue, es una solución acuosa de urea, corrosiva, pero no tóxica. La proporción de urea es de un 32,5% y para manipular este aditivo debemos seguir unas normas de seguridad. Este compuesto químico permite a los fabricantes de vehículos reducir las emisiones de gases nocivos para poder cumplir con las normativas anticontaminación dictadas por la administración.
Recordemos que a día de hoy casi todos los camiones de suministro que circulan en Europa necesitan AdBlue para funcionar, y en un hipotético caso de escasez se podría llegar a paralizar el transporte por carretera europeo. Por el momento, el precio de este aditivo está experimentando un notable incremento. Y la previsión es que siga subiendo a corto y medio plazo. Por poner un ejemplo, el precio por un litro de adBlue hace unos meses era de poco más de un euro, mientras que ahora en suelo británico supera los seis euros por litro.
¿Qué ocurre si un coche se queda sin adBlue?
Si agotamos el depósito de AdBlue de nuestro coche mientras circulamos, el vehículo nos avisará a través de un testigo en el cuadro de instrumentos de que es necesario recargar su depósito, pero nos permitirá llegar al destino. Sin embargo, una vez apagado el motor, el coche no volverá a ponerse en marcha hasta que el sistema electrónico detecte que se ha recargado el depósito.