- El desarrollo de la red de recarga en España se encuentra en una fase inicial, a diferencia de otros países europeos
De izq. a drcha.: Gustavo Mezquita (Etecnic), Julian Núñez (SEOPAN), Javier del Amo (Grupo Hafesa), Ignacio Rabadán (CEEES), Javier Rodríguez (Power Electronics), Concha Raso (elEconomista), Arturo Pérez de Lucia (AEDIVE) y José Suárez Montoro (Volvo). Da
Alba Pérez
Madridicon-related 6:00 – 29/11/2023
Las estaciones de servicio jugarán un papel clave en el despliegue del vehículo eléctrico en España por su carácter estratégico para el suministro de los usuarios. En este contexto, representantes de los diferentes sectores implicados en la movilidad se han reunido en el Observatorio Retos y visión de futuro de las estaciones de servicio como ‘hubs’ para la movilidad, organizado por elEconomista.es y patrocinado por Grupo Hafesa, para debatir sobre los retos a los que se enfrentarán las gasolineras y qué papel jugarán en la próxima década.
El despliegue de la infraestructura de recarga en España se encuentra en una fase embrionaria en comparación con otros países europeos. Así, al cierre de los nueve primeros meses del año, el país contaba con un total de 27.420 puntos de recarga de acceso público operativos, lo que supone un incremento del 27,1% en comparación con el cierre de 2022, cuando había 21.573 puntos, según datos de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE).
Lo mismo sucede con el despliegue de los vehículos eléctricos. La penetración de los modelos eléctricos e híbridos enchufables entre enero y octubre —últimos datos disponibles— se sitúa en el 11,3% de las ventas, con un total de 89.772 modelos matriculados, un 44,4% más en comparación con el mismo periodo de 2022, según datos de la patronal de fabricantes (ANFAC).
No obstante, esta penetración en las ventas sitúan a España a la cola. Y es que la media de la UE en las ventas de este tipo de vehículos se sitúa en el 21,4%. De hecho, España solo se sitúa por delante de Italia en la cuota de matriculación de vehículos eléctricos e híbridos enchufables, ya que el país transalpino tiene una cuota del 8,4%.
Los sectores implicados en el futuro de la electromovilidad se enfrentan a varios obstáculos. Entre ellos, el despliegue de una infraestructura de recarga eficiente y estratégica, con potencias adecuadas al parque de vehículos y a la demanda de los usuarios. El ritmo de tramitación administrativa, la búsqueda de rentabilidad por parte de los operadores de estaciones a la hora de instalar cargadores o el nivel de subvenciones al sector son otras de las cuestiones que se sitúan en el centro del debate.
Ignacio Rabadán, director general de CEEES
Desde la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) tienen claro que las gasolineras son el punto de suministro de energía para la movilidad. «Lo venimos haciendo desde hace 50 años y lo haremos en el futuro», aseguró Ignacio Rabadán. Sin embargo, para el director general de la patronal el problema actual es que la instalación de puntos de recarga no es rentable para sus asociados. «Para dispensar electricidad de forma masiva en nuestras gasolineras tiene que haber una demanda de esa movilidad eléctrica», defendió Rabadán. Según datos compartidos por CEEES, España tiene una posición de repostaje para cada 480 vehículos con motor de combustión interna, frente a un punto de recarga para cada seis vehículos eléctricos.
En este sentido, la patronal manifestó su rechazo a cualquier tipo de subvención destinada a la instalación de cargadores o a la compra de coches eléctricos. «Consideramos que todo el sistema está dopado con dinero público, lo que nos impide tener una radiografía de la situación real», criticó su director general.
CEEES también defendió que todos los ciudadanos han de tener las mismas oportunidades a la hora de cargar el vehículo eléctrico.
Además criticó el despilfarro del dinero público realizado por algunas autonomías. «¿Qué sentido tiene que gobiernos regionales como el de Cantabria invierta 1,2 millones de euros, pagados también por mis asociados, en instalar 70 puntos de recarga de 22 kW?¿Qué estamos haciendo con el dinero público?», cuestionó Ignacio Rabadán.
Javier del Amo, director técnico de Grupo Hafesa
Grupo Hafesa destacó la importancia de avanzar en la planificación de la capacidad de la red de transporte y distribución para el despliegue de la infraestructura de recarga. «Hace 4 años era impensable que existiesen cargadores de más de 300 kilovatios de potencia y hoy en día el objetivo al que se dirige todo el mundo es a poner puntos de carga ultrarrápida en las estaciones», reconoció Javier del Amo, director técnico de la compañía. Para el responsable de Grupo Hafesa la disponibilidad de conexión a la red es el reto principal al que se enfrenta el sector de la movilidad eléctrica, especialmente con la futura entrada de un importante volumen de cargadores de alta potencia en el mercado.
La compañía, que recientemente ha diversificado su negocio para entrar en la comercialización de electricidad, trabaja en la instalación de puntos de recarga ultrarrápidos para vehículos eléctricos en toda la red de Hafesa Oil y está instalando placas fotovoltaicas de autoconsumo en todas sus instalaciones. «Estamos tramitando permisos para conectar las estaciones en media tensión y atender lo que demandan nuestros clientes. También queremos entrar en el negocio de los biocombustibles», reveló el responsable de Grupo Hafesa. La estrategia del holding pone el foco en convertirse en un operador multienergético, capaz de suministrar a sus clientes principales todas las energías que necesiten.
Javier del Amo también aprovechó su intervención en el encuentro organizado por elEconomista.es para alertar sobre el retraso en la gestión de ayudas destinadas a la compra de vehículos eléctricos y a la instalación de puntos de recarga que se está haciendo desde los gobiernos autonómicos.
Arturo Pérez de Lucia, director general de AEDIVE
En la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE) defienden que las estaciones de servicio son los emplazamientos idóneos para promover un despliegue de infraestructuras de recarga de alta potencia. Sin embargo, «a diferencia del suministro de combustible, que precisa que se desarrolle en este tipo de ubicaciones, los puntos de recarga tan solo precisan de un punto de conexión a la red eléctrica, por lo que pueden instalarse, además, en áreas de descanso, restaurantes y otros emplazamientos del sector terciario», argumentó Arturo Pérez de Lucía.
Según el director general de la patronal, es importante que el sector de las gasolineras apueste por la movilidad eléctrica y que el Gobierno facilite estas inversiones a las empresas, «eliminando las barreras administrativas, y dotando al mercado de ayudas eficientes a la compra de vehículos eléctricos, para incrementar la demanda».
Desde la patronal aseguran que hoy en día existe un despliegue razonable de puntos de recarga pública para el parque de vehículos eléctricos existente, pero es preciso acelerar su instalación de cara al futuro parque de 5,5 millones de vehículos eléctricos en 2030. «Alcanzar este objetivo implicará eliminar las barreras administrativas en la concesión de permisos; un refuerzo de la red eléctrica para dotar de la potencia necesaria a las infraestructuras de recarga; transparencia informativa en la disponibilidad de potencia de red en el punto de conexión para que los operadores de recarga puedan prever sus inversiones; y el control del cumplimiento de la legislación vigente», dijo el director general.
Julián Núñez, presidente de SEOPAN
Desde la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (SEOPAN) defienden que la apuesta por la movilidad eléctrica «es una obligación de servicio público», por lo que «no cabe pensar en rentabilidad». «Se trata de una cuestión prioritaria y estratégica para España, pues las carreteras representan la movilidad nacional del 92% de viajeros y del 97% de mercancía», recordó Julián Núñez.
Según el presidente de la patronal, es necesario formular un plan nacional para promover una red de infraestructura de recarga de acceso público en nuestras vías interurbanas. «Para ello, hay que recurrir al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), con más de un 60% de financiación pública y al objeto de promover en más de 60.000 kilómetros de vías convencionales de gran capacidad, así como comunidades autónomas con más de 1.500 electrolineras equipadas con puntos de recarga ultrarrápida», abogó Julián Nuñez.
Desde la asociación defienden que el despliegue a gran escala de una infraestructura de recarga interurbana de acceso público, debería acometerse tanto en vías de gran capacidad (VGC) como convencionales, titularidad de la Administración General del Estado y de las comunidades autónomas, y su ejecución podría realizarse en dos fases, centrándose la primera, en la construcción, potencia y enganche de las electrolineras a la red de transmisión de energía eléctrica, y la segunda, en la operación y explotación comercial de las electrolineras.
José Suárez Montoro, ElectroMobility Business Developer en Volvo
«España necesita una infraestructura de recarga para camiones electrificados y nuestros clientes ya la están demandando», reclamó José Suárez Montoro, desarrollador de negocio de electromovilidad en Volvo. Desde 2019, el grupo industrial está apostando por la electrificación del transporte pesado y espera cerrar el año con las primeras 100 unidades rodando por las carreteras nacionales.
«Es importante que los usuarios con camiones puedan cargar en sus centros operacionales», aseguró Suárez. Sin embargo, para el experto, la única forma de «ampliar las autonomías» de sus clientes es a través de «una infraestructura adecuada», que les permita «realizar las recargas en el tiempo de descanso del conductor», añadió.
Gustavo Mezquita, responsable del área de Estaciones de Servicio de Etecnic
En Etenic, compañía especializada en instalaciones de movilidad eléctrica, defienden que, más allá de cualquier debate sobre sostenibilidad, la expansión del vehículo eléctrico es imparable. «Simplemente por la experiencia de usuario y por la variable económica, la electromovilidad ha llegado para quedarse y tendrá una alta penetración», afirmó Gustavo Mezquita, responsable del área de Estaciones de Servicio de la empresa.
El experto defendió que habrá un problema con la electrificación hasta que la infraestructura de recarga y las estaciones de servicio se encuentren. Y es que las gasolineras serán ubicaciones clave en este sentido. Además, Mezquita también quiso destacar la importancia de contar con subvenciones «hasta que el sector disponga de la tracción necesaria».
Javier Rodríguez, E-Mobility Division Manager de Power Electronics
«Estamos frente a un reto para el que necesitamos ayuda de las administraciones públicas», abogó Javier Rodríguez, director de la división E-Mobility de Electrónica de Power Electronics. «Estamos generando una industria que no existía hace nueve años, que realiza una apuesta continua por los recursos, el desarrollo y la mejora del producto», afirmó el experto.
Desde la compañía aseguran que tecnología ya está disponible y lo fabricantes han hecho sus apuestas. «La vuelta atrás sería tan traumática que debemos intentar facilitar el cambio tecnológico», alertó Rodríguez. «En Power Electronics estamos trabajando con nuestros socios a diario para poder electrificar las gasolineras y principales carreteras españolas». dijo