Una mujer reposta combustible en una gasolinera, a 2 de diciembre de 2022, en Madrid (España).

  • El Gobierno anuncia la prórroga de esta ayuda hasta septiembre pero se abre el debate sobre si debería seguir aplicándose de manera generalizada
  • Los precios de la gasolina y el diésel acumulan una subida del 22% desde el inicio de la guerra en Ucrania
  • La bonificación que se aplica desde el 1 de abril ha reducido hasta el 10% ese incremento de precios generado por el conflicto

 

«Si no hiciéramos nada, el coste sería aún mayor». Así defendía Pedro Sánchez esta semana el ‘Plan de guerra’ aprobado por el Gobierno poco antes de anunciar que se iba a prorrogar hasta septiembre. De todas las medidas que contiene, la que más dudas ha suscitado ha sido la bonificación de 20 céntimos a los carburantes. Sin ella los precios habrían subido un 22% respecto a los niveles que marcaban los surtidores antes de la invasión de Ucrania. Con la ayuda, ese encarecimiento se limita, de momento, a la mitad: el 10%.

Antes de que Rusia invadiera Ucrania, el precio del litro de gasolina en España rondaba los 1,6 euros. El diésel se situaba en los 1,5 euros/litro. Es cierto que la trayectoria con la que venían era creciente. La subida acumulada desde febrero de 2021 rondaba el 25%. El conflicto aceleró está tendencia:

  • El último boletín petrolero de la UE sitúa el coste de la gasolina y del diésel en España en 1,96 y 1,85 euros/litro, respectivamente. Son cifras en zona de máximos históricos.
  • Sin embargo, la bonificación de los 20 céntimos aprobada por el Gobierno reduce estos precios medios a 1,76 y 1,65 euros/litro.
  • Desde finales de febrero los precios han subido un 22% adicional, pero la ayuda del Ejecutivo reduce al 10% este encarecimiento.

 

 

Tal y como se observa en el gráfico, los precios siguen estando por encima de los niveles anteriores a la guerra. Pero podría ser mucho peor… La bonificación está amortiguando el golpe para los bolsillos de los ciudadanos con un coste para las arcas públicas. En dos meses Hacienda ha desembolsado más de 600 millones de euros para pagar esta rebaja a las estaciones de servicio.

El anuncio de la prórroga del Gobierno abre, sin embargo, el debate sobre si la medida debería seguir siendo generalizada para todos los consumidores, independientemente de su renta. La tensión en los precios de los carburantes no parece que vaya a remitir en el medio plazo, y menos aún con el nuevo paquete de sanciones de la UE a Rusia.

¿A quién beneficia más?

La teoría indica que, en promedio, las rentas medias y altas son las más beneficiadas por la bonificación porque son las que más dinero gastan en repostaje. Por este motivo, muchos expertos tildan la medida de «regresiva». El cálculo exacto sobre su impacto es todavía muy preliminar. En su informe anual el Banco de España apuntaba en este efecto desigual. La bonificación de los 20 céntimos supondría un doble alivio en la inflación que soportan los hogares con mayores rentas respecto a las bajas.

«La bonificación se puede entender para calmar un descontento que puede derivar en huelgas»; pone de ejemplo Raymond Torres, Director de Coyuntura Económica de Funcas. «Lo están haciendo todos los grandes países europeos, pero es una medida que puede tener efectos muy puntuales en el corto plazo y nada más».

El Consejo Económico y Social de España (CES) también ha criticado la medida porque «no cumple con sus objetivos». Abaratar artificialmente un «choca» además con el reto de descarbonizar la economía. De hecho, los datos de consumo aumentaron un 8% en abril. Los expertos se inclinan por destinar a ayudar a los colectivos más vulnerables. ¿Cómo? Esa es la cuestión. En países como Grecia se aprobó un plan para compensar con una especie de cheque a las familias con rentas inferiores a los 30.000 euros.

«Si no podemos llegar a los hogares y empresas que lo necesitan, entonces actuar a ciegas es muy costoso«, prosigue Torres. «Hay que utilizar los canales de información que tenemos para tratar de sustituir un sistema generalizado por otro más focalizado y dar más a quien lo necesita».

Fuente: niusdiario.es