11/05/2020 –
VALÈNCIA. Las gasolineras se ahogan. Obligadas a permanecer abiertas como servicio esencial, confiaban en que el Gobierno estableciera algún tipo de servicio mínimo para poder cerrar de forma escalonada dada la caída de la demanda. Pero no ha sido así. Es más, la mitad de ellas debe atender en el mismo horario que antes de la declaración del estado de alarma. Y todo ello, pese a la drástica caída de la demanda que sitúan en un 90%. Una situación límite que aboca a muchos negocios a la quiebra. Muchas se quedarán por el camino, advierten. Y es que la merma de ingresos hace inviable mantener la persiana levantada todos los días.