El presidente del Gobierno y los dirigentes del Ibex se dan una tregua en su breve encuentro en Davos

Pedro Sánchez en su reunión en Davos con el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz y otros líderes del Ibex en su reunión en Davos.
Pedro Sánchez en su reunión en Davos con el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz y otros líderes del Ibex en su reunión en Davos.MUNDO

 

Carlos Segovia Enviado Especial Davos (Suiza)
Enviado Especial
Davos (Suiza)

Actualizado Miércoles, 22 enero 2025 – 22:57 

Pedro Sánchez apareció rodeado de sus ministros y sin ganas de bronca en la llamada sala multilateral 0.20, en el Centro de Congresos de Davos, algo mejor que el cuchitril que consiguió Moncloa el pasado año para la misma cita y que no tenía ni ventanas.

El presidente del Gobierno tenía delante a varios de los máximos ejecutivos del Ibex a los que ha propinado un impuesto extra (banqueros) o lo ha intentado (energéticos) en un clima adicionalmente enrarecido además, porque al presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, no estaba ya en la reunión como en años anteriores. Ha sido destituido por el propio Sánchez y era ejecutivo apreciado por la mayoría de asistentes.

No obstante, al líder del PSOE no le gustan las derrotas parlamentarias y, aunque se esperaba la del impuesto a las energéticas, no pudo evitar, según testigos consultados por este diario, hacer un comentario al consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz. «Estarás contento», dijo Sánchez al vasco en un encuentro que tuvo lugar horas después de que el Parlamento tumbara el decreto con el que intentaba perpetuar el impuesto y contra el que ha combatido particularmente Imaz, porque suponía cientos de millones anuales para Repsol y el riesgo, en su opinión, de hacer inviables varias inversiones en España. «Sigo pensando lo mismo que escribí», replicó también entre sonrisas Imaz en alusión a sus artículos en los últimos años acusando al Gobierno de populista con este impuesto energético.

Fuera de esta anécdota, la versión recabada por este diario fue de reunión anodina en la que Sánchez se limitó a resaltar la buena evolución de la economía española y la importancia de contar en cargos internacionales con Nadia Calviño, en el Banco Europeo de Inversiones, y de Teresa Ribera, en la vicepresidencia de la Comisión Europea, para influir en la política europea. Ambas acudieron a escuchar las intervenciones del presidente en Davos.

Además de Imaz, la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, de BBVA, Carlos Torres, -ambos con sus respectivos consejeros delegados- de Moeve, Maarteen Wetselaar, de Naturgy, Francisco Reynés, de Acciona, José Manuel Entrecanales, de Iberdrola, Ignacio Galán, o de la Cámara de Comercio Americana en España, Jaime Malet, entre otros acudieron a la llamada del presidente. No asistió, aunque se encontraba en Davos, el presidente de Ferrovial, Rafael del PIno.

Según la versión de Moncloa, «ha sido una reunión muy positiva, en clima de confianza, donde ha habido coincidencia en el gran desempeño de la economía española, que atraviesa uno de sus mejores momentos en décadas». Según Moncloa también se habló «del complejo momento actual con la llegada de Trump a la Casa Blanca y la necesidad de mejorar la competitividad de la UE y de avanzar en el mercado común de capitales en este nuevo escenario».

Botín y Torres, por su parte, mencionaron la importancia de que la UE desarrolle el informe de Mario Draghi para no seguir quedando por detrás de EEUU y que se facilite a la banca europea actuar con menos restricciones para competir con la del otro lado del Atlántico,. Galán destacó el buen momento de Iberdrola a la que aspira a colocar líder de capitalización bursátil en España. Reynés señaló que la palabra que debe ponerse de moda en Europa es «ejecución» más que seguir hablando de las medidas que es necesario tomar para relanzar la economía europea. Entrecanales incidió en el grave problema del absentismo laboral para lo que Sánchez no ofreció respuesta clara.

El socialista admitió que la inestabilidad política en Alemania o Francia .-no mencionó la de España-. complica la toma de decisiones, pero dijo confiar en Ursula Von der Leyen, que es la presidenta de la Comisión Europea y miembro del Partido Popular Europeo.

No afloró el asunto del cese de Pallete, aunque, previamente, Sánchez declaró a Bloomberg que es «una decisión empresarial», tomada por «los nuevos accionistas» que lidera él mismo a través de la Sepi.

El presidente exhibió su facilidad para moverse en Davos con un maratón de reuniones de alto nivel a lo largo de la jornada. Los responsables de Mubadala, Arcelor o Cisco, se reunieron de forma bilateral con Sánchez,

tome a sorna decirle a Imaz, estarás contento, me parece vergonzoso jugar con miles de millones, empleados, inversiones, que se pueden ver afectados por su impuesto para mantener a dirigentes políticos y a ciudadanos que viven de subvenciones. Vergonzoso y eso es lo que tenemos en España, sabe que teniendo contento al populacho con migajas para que puedan comprarse un patinete y una tele de 100 pulgadas, para que el pueda seguir saliendo.

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