EL DEBATE DE LAS GASOLINERAS DESATENDIDAS
►De los tres últimos proyectos presentados a la Xunta para abrir gasolineras, dos no contarán con personal
► En Galicia solo hay media docena de establecimientos de este tipo
Lara Graña | Vigo | 05.05.2019 | 04:24
Mos se estrenará previsiblemente como el primer concello de la provincia de Pontevedra con una estación de servicio equipada para funcionar sin personal. Es un modelo contra el que claman los empresarios de las instalaciones convencionales, que culpan a las primeras de destruir empleo y de vulnerar los derechos de los consumidores en materia de seguridad. Según la patronal de estaciones no atendidas, ellos ofrecen un producto hasta 13 céntimos más barato.
Las estaciones de servicio vinculadas a hipermercados son más económicas. // Víctor Echave
Según los datos de la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (Aesae), en Galicia solo hay media docena de establecimientos de este tipo. Atribuyen el escaso éxito en suelo gallego de estos establecimientos a las «trabas» que imponen las administraciones, no solo la autonómica, que a su vez siempre justificó que los elevados precios de los carburantes -antes de la homogeneización del céntimo sanitario a nivel nacional- se debían a un déficit de este tipo de negocios.
En noviembre Xunta y Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) pactaron un protocolo para «facilitar los trámites» burocráticos y «detectar y eliminar restricciones que dificulten o retrasen injustificadamente estas aperturas». De los tres proyectos de gasolineras remitidos desde entonces a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda -sometidos a trámites de incidencia ambiental-, dos son de autoservicio o desatendidas. Y uno de ellos estará en la provincia de Pontevedra, que hasta ahora se había mantenido como un reducto inexpugnable por parte de las estaciones convencionales.
El presidente de la Federación Gallega de Estaciones de Servicio (Fegaes), Benigno Redondo, asegura que hay más proyectos en la provincia, además del de Mos. «Existen lagunas legales para aprobar algunos de ellos, hay discrepancias entre los técnicos. En la provincia les estaban exigiendo que tuvieran como mínimo un trabajador», apunta. En todo caso Redondo -quien ya mantuvo un encuentro con el alcalde de Vigo, Abel Caballero, para trasladarle su «inquietud» respecto a este tipo de establecimientos- está convencido de que habrá más, y que han entrado para quedarse. Y expandirse. «Creemos que se vulneran los derechos de los consumidores, sobre todo en materia de seguridad. «Nosotros estamos manejando un producto peligroso, inflamable, y por eso creemos que debe ser un servicio atendido. Destruyen empleo, es un modelo que no compartimos», culmina.
La segunda iniciativa también es de Plenoil, y en este caso sí está concebida para arrancar sin ningún trabajador en el servicio. «La actividad proyectada consistirá en la distribución minorista de productos petrolíferos al por menor a vehículos ligeros con la peculiaridad de que la operación de la misma se realizará según el régimen de desatendido», especifica la documentación remitida a la Xunta, en este caso para instalarse en Lugo. Los clientes se servirán a sí mismos de combustible sobre un tanque con 70.000 litros de capacidad. «La instalación no supondrá la construcción de edificio alguno», sino solo «una caseta prefabricada». Los asociados de Aesae sostienen que, con su modelo, el precio de los carburantes puede abaratarse en hasta 13 céntimos por litro.