
Miguel del Pino
libertaddigital.com/ 2018-11-18
Desde que el llamado «progresismo» olvidó el antaño famoso «prohibido prohibir», las prohibiciones se multiplican y en caso de necesidad se recurre para ello al Real Decreto. En el caso de los vehículos con motores de combustión se prohíben ahora a cuarenta años vista.
Estamos preparando para el futuro lindas carretas ecológicas pintadas de verde y cargadas de flores, pero se ha olvidado algo muy importante: los bueyes se han enganchado detrás, y así no hay carreta que funcione.