- Ante el surgimiento de herramientas informáticas diseñadas para burlar las normas de seguridad industrial
Madrid, 19 de noviembre de 2019.- La Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) exige a los Gobiernos autonómicos -que ostentan las competencias en materia de seguridad industrial– que lleven a cabo una campaña de inspecciones rigurosas en sus respectivos territorios con el objetivo de garantizar que la normativa aplicable en las instalaciones de suministro de carburante se cumpla de manera efectiva, incluso en horario vespertino y nocturno.
La ITC-04 es una norma que regula los requisitos que en materia de seguridad industrial deben cumplir las instalaciones que suministran carburante al por menor. Uno de esos requisitos es que los repostajes no podrán ser superiores a 75 litros o exceder los 180 segundos de duración siempre que se trate de una gasolinera desatendida.
Este requisito fue incluido en la norma con el objetivo de mejorar la seguridad de este tipo de instalaciones, que, por su propia naturaleza, suponen un mayor riesgo para el medio ambiente y los consumidores, tal y como ha demostrado CEEES gracias a un informe pericial elaborado por la Asociación de Técnicos Profesionales de Bomberos (APTB). Ese informe fue determinante para que el Tribunal Supremo desestimara los recursos que contra la ITC-04 interpusieron sendas asociaciones, de gasolineras desatendidas y de cooperativas. CEEES defendió la integridad del texto normativo y el Alto Tribunal nos dio la razón, entendiendo que las mencionadas limitaciones en el suministro son necesarias para garantizar la seguridad.
Sin embargo, determinadas empresas proveedoras del sector de hidrocarburos han lanzado al mercado soluciones informáticas que ofrecen a los titulares de esas instalaciones desatendidas la posibilidad de burlar la norma ratificada en varias sentencias por el Tribunal Supremo. Así, les brindan la capacidad de interrumpir automáticamente el suministro de carburante cuando se llegue a los 75 litros o vayan a excederse los 180 segundos, reanudando la operación de repostaje de forma inmediata. Es más, también les permiten encadenar suministros en una sola operación e incluso anular fácilmente las limitaciones obligatorias para el régimen desatendido con solo pulsar un botón.
Se trata de un producto que «parece diseñado para hacer la trampa, lo que evidencia que el modelo de negocio desatendido es de por sí tramposo, con predisposición para no cumplir la normativa vigente y basado directamente en la competencia desleal, algo que perjudica a todos en términos de empleo, calidad de servicio, recaudación de impuestos etc.», ha afirmado al respecto el presidente de CEEES, Jorge de Benito.
Por estos motivos, «CEEES exige a las administraciones competentes en materia de Industria de las comunidades autónomas que intensifiquen las inspecciones para comprobar el funcionamiento legal de este tipo de instalaciones, subrayando además que debe extenderse el horario de dichas inspecciones a horas vespertinas y nocturnas, periodos en los que el funcionamiento ilegal de las gasolineras desatendidas se generaliza precisamente por el hecho de que una inspección es improbable«, afirma Jorge de Benito.
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