- Equiparar la fiscalidad de gasolina y gasóleo supondría un encarecimiento de, al menos, 11,5 céntimos en cada litro de diésel
- Esta subida de impuestos se traduciría en un encarecimiento de más de 6,3 euros por depósito de gasóleo llenado
- Frente a esta propuesta, CEEES reitera la necesidad de reducir el IVA que grava los carburantes del 21% al 10%
Madrid, 4 de marzo de 2022
.El grupo de expertos elegido por el propio Ministerio de Hacienda para elaborar una propuesta de reforma fiscal entregaron ayer, 3 de marzo, sus sugerencias a la titular del ramo, María Jesús Montero.
Entre otras cuestiones, el informe que ya obra en poder de Hacienda propone “igualar la fiscalidad del diésel y de la gasolina”, tal y como ha explicado Xavier Labandeira Villot, integrante del grupo de expertos. No es la única medida de este tipo contenida en el informe, que recoge además “una revisión de la fiscalidad de hidrocarburos que se traduce en una subida sustancial de la tributación sobre los carburantes de automoción«.
De llevarse a cabo la equiparación impositiva entre gasolina y gasóleo, el precio del diésel se vería incrementado alrededor de 11,5 céntimos. Y es que, aunque la diferencia entre el Impuesto Especial de uno y otro carburante es de 9,4 céntimos, a esa cantidad hay que sumarle el IVA. Porque sí, en el sector de los carburantes se practica la doble imposición. El IVA se calcula a la suma de precio sin impuestos + Impuesto Especial, con lo que la Administración cobra un impuesto sobre un impuesto.
Esa subida de 11,5 céntimos por cada litro de gasóleo se traduciría en incrementos de más de 6,30 euros a la hora de llenar el depósito medio de un turismo diésel. Pese a que el Ministerio de Hacienda no ha facilitado el informe, CEEES ha tenido acceso al mismo y en su propuesta número 6 sugiere un incremento adicional de la fiscalidad de los combustibles de automoción de 5,4 céntimos por litro antes de aplicar el IVA.
Tal y como reconocen los propios autores del documento, en total, las medidas de este grupo de expertos sobre los carburantes supondrían un incremento del 15,47% en el precio de la gasolina (+14 euros por depósito) y del 29,19% en el del gasóleo, que se situaría prácticamente en los dos euros por litro. Con ese PVP, llenar un depósito de diésel costaría más de 107 euros, 24 euros más que los elevadísimos precios que consumidores y estaciones de servicio ya sufrimos a día de hoy.
Un incremento que vendría a sumarse al ya sufrido por consumidores y por estaciones de servicio en los últimos doce meses, periodo durante el cual el llenado de un coche estándar se ha encarecido más de 17 euros.
CEEES pide una reducción del IVA
Frente a esta propuesta del grupo de expertos designado por el propio Gobierno, la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) considera que las acciones del Gobierno deben dirigirse justo en sentido contrario. De hecho, hace pocos días CEEES volvía a pedir al Ejecutivo una rebaja temporal del IVA que grava los carburantes, del 21% al 10%, del mismo modo que se ha hecho con la electricidad. Esta medida se traduciría en ahorros de casi 12 euros a la hora de llenar el depósito.
“Después de cerrar 2021 con un IPC del 6,5% y acabar el mes de febrero con una variación interanual de la inflación del 7,4%, no entendemos cómo el Gobierno puede siquiera plantearse un incremento de la fiscalidad sobre los carburantes. Los precios están más altos que nunca y la demanda se resiente”, ha asegurado el presidente de CEEES, Jorge de Benito.
El máximo responsable de la confederación subraya que “las pequeñas y medianas empresas de estaciones de servicio sufrimos la caída de la demanda provocada por la escalada de precios y el impuestazo que está en la mesa de la ministra de Hacienda supondría la puntilla no sólo para nuestro sector, sino para el conjunto de la economía española en general, que perdería competitividad de la noche a la mañana”.
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