Algunos conductores han probado suerte hasta en tres estaciones para poder limpiar los vehículos
Los trenes de lavado, ubicados sobre todo en gasolineras, han registrado colas desde primera hora de la mañana. El motivo no es otro que la visita de los conductores que querían dejar los coches impolutos tras un fin de semana de lluvias con polvo subsahariano que han dejado los vehículos cubiertos de un color rojizo.
De hecho, ya el domingo se registraron retenciones importantes en muchos puntos de Valencia y poblaciones próximas y conductores como Óscar Haya confiesan que «al ver el domingo que había una cola que llegaba hasta la vía pública, di media vuelta y me he esperado hasta hoy para venir. Aún así he tenido que esperar un rato a que llegara mi turno«.
Otra vecina de Valencia, María Soledad Romaní, también detalla que el domingo probó suerte «y había tanta cola que pensé mejor voy el lunes, que la gente estará trabajando. También ha habido cola, pero era ya preciso lavar el coche«. Como añade «tenía el coche guardado en el garaje, pero como el sábado se lo dejé a mi hijo por la noche, llovió y el polvo rojizo lo dejó fatal. Lo he lavado con la pistola de espuma y agua y ahora lo estoy secando».
Otra joven, Gloria Gómez, incluso argumenta que «he lavado el coche dos veces y creo que lo voy a pasar una tercer vez porque cuesta de irse este color rojizo«.

En la gasolinera Galp de Serrería, Valencia, las máquinas no han parado de trabajar en todo el fin de semana. «Si un sábado por la mañana pasan una media de cien coches, ahora estamos teniendo unos 300 coches al día«, explican desde esta estación de servicio.
Otro ejemplo es el de Luis Solaz, que argumenta que «es la tercera gasolinera a la que vengo. En las dos primeras había gran cola y al final he encontrado menos gente aquí, en la Shell de Serrería, y me esperado para lavar el coche porque mañana tengo que llevar el coche a la revisión de la ITV y quiero que esté aseado«.
También estaba en este punto Jesús Omedas, que incluso estaba con un guante de gamuza sacando brillo al coche y no es para menos, ya que el vehículo «tiene sólo tres días y lo quiero tener arregladito. Lo he puesto en el tren de lavado y ahora con el guante de gamuza lo repaso«.
Orta joven, Aida García, de Algemesí, ha aprovechado que bajaba a Valencia para hacer un examen y «ahora tocaba quitar el polvo rojizo al coche para llevarlo como toca».
Cabe destacar que este año 2021 no es el primer episodio de lluvia con polvo subsahariano que se produce. En los dos primeros meses del año ya se registraron cinco ‘lluvias de sangre’ con las masas de aire subtropical cargadas de polvo del desierto y los expertos apuntan que cada vez serán más frecuentes por el calentamiento global.