La institución local blinda también áreas sensibles como Basconia y varios puntos de San Miguel para que no se puedan instalar allí

El Ayuntamiento de Basauri cuenta ya, aunque sea de forma inicial, con un plan que pondrá coto a la implantación de instalaciones de suministro de combustible y carburantes para vehículos de motor. Tras las quejas vecinales generadas en torno a la intención de una empresa del municipio de instalar una gasolinera en la entrada de San Miguel, el Ejecutivo local movió ficha y decidió elaborar ‘in extremis’ una normativa que aclarase dónde se podrán construir este tipo de servicios.

La normativa se aprobó ayer con la mayoría de PNV-PSE, sin haber ido a pleno, y hasta que se ratifique de forma definitiva, se abrirá un período público de alegaciones y se suspenderá de forma cautelar la concesión de licencias de actividad, tanto en suelo urbano residencial como en sus inmediaciones. Según aclararon portavoces municipales, si este documento entra en vigor no tendrá cabida una nueva estación de servicio junto a la rotonda de San Miguel.

Pero no será el único terreno en el que no se podrá en un futuro levantar este tipo de instalaciones, para así «limitar los posibles impactos negativos». Con esta normativa en la mano tampoco se podrá desarrollar esta actividad, por ejemplo, a una distancia mínima de 100 metros respecto a centros docentes –desde guarderías hasta Secundaria–, centros sanitarios y asistenciales como clínicas, hospitales y residencias, y alojamientos de colectivos vulnerables.

Se blindará también la imposibilidad de utilizar el entorno de la cárcel, los cuarteles y cualquier otro tipo de solar calificado como equipamental. Además, serán inservibles para este fin parcelas contiguas «en la misma calle o con frente directo a edificios de protección especial, ni a suelos de sistemas viarios o equipamentales».

Los mandatarios locales han querido proteger de paso una serie de zonas que se catalogan como sensibles y en las que residen personas, como es el caso, por ejemplo, de varias zonas residenciales de San Miguel y Basconia. En estos casos no se admitirá la implantación de gasolineras para «preservar los valores ambientales, patrimoniales y morfológicos de estos ámbitos», añadieron las mismas fuentes.

Pero además, se aplicará una especie de banda de protección de estos entornos y tampoco se podrán ubicar a 100 metros del límite exterior de estos barrios. «Se garantiza así con la regulación establecida en este plan la protección de intereses públicos y privados, al tiempo que se permite la entrada de nuevos operadores de forma ordenada y sostenible», apuntaron desde el Consistorio basauritarra.

En áreas industriales

Dicho esto, la pregunta es ¿dónde sí que se podrán instalar? Pues bien, el Ayuntamiento ha regulado diferentes áreas en función de su «sensibilidad». Por ejemplo, cumplirán la ley los empresarios si se sitúan en suelos de actividades económicas y comerciales. También será posible ubicar gasolineras en las áreas industriales de Sidenor-Lapatza, Zabalandi o Ibarreta, pero con una condición. Deberán cumplir todas las exigencias que se establezcan en el plan, como accesibilidad y distancia en determinados entornos.

¿Yqué pasará con las gasolineras ya existentes que no cumplen esta ley? El Ayuntamiento quiere tranquilizar a los empresarios porque quedarán en «situación de actividades disconformes a la aplicación de esta normativa, pero pueden continuar abiertas». Tendrán prohibido ampliar los edificios existentes, pero podrán realizar obras de consolidación, conservación, reparación y modernización, así como para reducir los efectos molestos de la actividad.

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