- El petróleo lleva varias semanas sufriendo caídas de calado por miedo a una crisis
- Bank of America ha decidido rebajar sus previsiones para el precio del crudo
- Pese a todo, los analistas prevén una recuperación del crudo a finales de 2023

Los precios del petróleo están al borde de sufrir la cuarta semana consecutiva de descensos. Las renovadas preocupaciones económicas en EEUU, la Eurozona y China están poniendo sobre la mesa sobre el futuro crecimiento de la demanda de combustible en los tres mayores consumidores de petróleo del mundo, según explican desde Reuters.
Tras haber corregido un 5,3% la semana pasada, el crudo Brent y el Texas caen en términos semanales cerca de un 1%, pese a cotizar planos en la sesión de este viernes. A principios de abril, el crudo llegó a tocar los 87 dólares (el barril de Brent), mientras que esta semana lucha por mantenerse por encima de los 75. Los frentes abiertos para los futuros de crudo son muchos y variopintos.
Las negociaciones sobre el techo de la deuda del gobierno de EEUU se han vuelto a posponer, lo que incrementa la incertidumbre y acerca a EEUU hacia el ‘default’, un escenario que aún está muy lejos de considerarse como probable, pero que cada día que pasa parece estar un poco más cerca. A todo ello hay que sumarle la todavía reciente crisis bancaria en EEUU, que aún amenaza con dar algún ‘coletazo’ más entre los bancos medianos y regiones.
Volviendo a la cuestión del techo de deuda, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, aseguró el viernes, una vez más, que Estados Unidos se enfrenta a una catástrofe financiera y económica si el Congreso no eleva el techo de la deuda.
Por otro lado, Michelle Bowman, Michelle Bowmanla, miembro del FOMC (organismo que decide sobre los tipos en la Reserva Federal de EEUU), aseguró que la economía probablemente necesitará aumentar aún más los tipos de interés si la inflación se mantiene alta. Aunque es cierto que el IPC se ha vuelto a moderar en abril, los datos no convencen todavía al banco central americano.
China se desinfla
Mientras tanto, la debilidad de la inflación y del crédito en China, junto a varios datos económicos más débiles, amenazan con posponer el esperado incremento de la demanda de petróleo del ‘gigante asiático’, según apuntan los analistas consultados por Reuters.
Los datos de precios al consumidor de abril en China fueron mucho más débiles de lo esperado y no cumplieron con las expectativas, mientras que la deflación profundizó aún más en la producción industrial. Todos estos acontecimientos suelen ser coherentes con una demanda más débil.
Con todo, los analistas de Bank of America Merrill Lynch han rebajado su previsión para los precios del petróleo: «La consecuencia de la reducción del crédito y las nuevas subidas de tipos de interés es una demanda más débil, por lo que revisamos a la baja nuestras expectativas de crecimiento del consumo mundial de petróleo a 1,2 millones y 1 millón de barriles por día en 2023 y 2024. Este recorte se debe a una contracción de la demanda prevista de 0,4 millones y 0,2 millones diarios este año y el próximo».
«Ante la perspectiva de que las macrotendencias negativas amplifiquen la debilidad de la demanda en el futuro, recortamos nuestra previsión del precio medio del crudo Brent hasta 80 dólares en 2023. Aun así, mantenemos nuestra previsión de crudo Brent para 2024 en 90 dólares porque creemos que la demanda de la OCDE acabará mejorando, mientras que la OPEP+ probablemente seguirá gestionando la oferta de forma proactiva y preventiva», concluye el experto de Bank of America.
Recuperación en la segunda mitad de 2023
Todo esto se produce pese a que desde el lado de la oferta no llegan buenas noticias. Los grandes organismos como la Agencia Internacional de la Energía o la Energy Information Administration de EEUU han vaticinado que habrá escasez de producción en la segunda mitad del año.
Algunos analistas se suman esta previsión que supondría una recuperación del precio del crudo en los últimos seis meses del año: «El mercado petrolero se precipita hacia un déficit de suministro, suponiendo que la OPEP cumpla con sus últimos recortes de producción», aseguraba también Stephen Brennock, analista del mercado petrolero de PVM.
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