El Reglamento General de Circulación regula su uso al repostar el vehículo

Un usuario reposta combustible en una estación de servicio

Un usuario reposta combustible en una estación de servicio EFE

J. PAREJO

Sevilla

14/10/2022 a las 08:05h.

Si bien no siempre el usuario de las gasolineras no lo tiene en cuenta, a pesar de que está extendido ese conocimiento y de que en muchos casos está señalizado en las mismas, hacer uso del teléfono móvil en las estaciones de servicio es una práctica prohibida por el Reglamento General de Circulación.

Dicho reglamento deja claro que «los propietarios de aparatos distribuidores de combustibles o empleados de estos últimos no podrán facilitar los combustibles para su carga si no está parado el motor y apagadas las luces de los vehículos, los sistemas eléctricos como la radio y los dispositivos emisores de radiación electromagnética como los teléfonos móviles». Así pues, la norma establece como obligatorio que los móviles estén apagados durante el repostaje, algo que poca gente hace, que suele optar por no usarlo mientras está llenando el depósito de su vehículo. De hecho, esta práctica esté penada con 100 euros de multa, si bien es raro que se acabe llevando a cabo, ya que debe ser un agente de la autoridad el que pille in situ al infractor haciendo uso de su teléfono en una estación de servicio.

El problema aparece con una práctica más que extendida hoy en día, como es el caso del pago con el smartphone, con las llamadas carteras digitales o ‘wallets’. Cada vez son más los usuarios que se abstienen de llevar efectivo o dinero en la cartera, incluso tarjetas de crédito, aprovechando que en su terminal móvil pueden usar la tecnología NFC para efectuar sus compras con solo un gesto en el teléfono móvil.

Los propietarios no ven mal el pago

La Asociación Nacional de Estaciones de Servicio (AESAE) deja claro que la normativa prohíbe hablar por teléfono, pero no el pago de sus servicios con el mismo. Afirmación que casa con el hecho de que algunas de las petroleras importantes del país, como es el caso de Repsol, tengan apps para pagar en sus estaciones de servicio. Aplicaciones que, obviamente, se usan con el smartphone.

La normativa que impide el uso de los móviles en las estaciones de servicio se originó a raíz de una serie de incendios producidos durante el repostaje hace años. Sin embargo, hay organismos y organizaciones de conductores que plantean serias dudas sobre el hecho de que el uso de un teléfono móvil pueda provocar una deflagración en una gasolinera. El RACC, por ejemplo, señala que «los técnicos coinciden en que, debido a que la batería del smartphone (que es la que podría llegar a provocar el problema) tiene una potencia tan baja (de 0,1 a 2 vatios), es casi imposible que se produzca algún incidente. Sí que podría llegar a darse una relación directa en el difícil caso de que una batería estuviese en mal estado y provocara una chispa, que en conjunción con los vapores que emite el combustible cuando cargamos el tanque provocaría alguna desagradable sorpresa».

Cuidado con la electricidad estática

La mayoría de deflagraciones que se hayan podido producir en el pasado se deben en su mayor parte a la presencia de electricidad estática acumulada en el individuo que se baja del coche y que, al tocar la manguera, produce una chispa que originaría la deflagración. Para ello es importante tocar la carrocería del coche ante de proceder al repostaje.

Así pues, lo más aconsejable es reducir su uso al máximo en estaciones de servicio, sobre todo a la hora de repostar, y, si se usa para pagar, hacerlo lo más lejos posible de los surtidores.

Fuente: sevilla.abc.es