Jorge de Benito, presidente de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) consideró que a largo plazo no resulta rentable para el sector y que los empleados y clientes se verán perjudicados.

La modalidad de autocarga de combustibles es utilizada en todo el mundo, pero en Argentina dejó de ser una opción hace más de tres décadas y desde aquel entonces no se vio alguna Estación de Servicio con este tipo de funcionamiento.

Y si bien es cierto que poco a poco toma mayor protagonismo en algunos países más desarrollados, como el caso de España donde las expendedoras automáticas ya son una octava parte (12,5 por ciento) del mercado, los estacioneros ibéricos no ven beneficioso la evolución de los sistemas de despacho autoservicio.

La automatización es factible en cajeros automáticos y otro perfil de negocios, pero en el de las Estaciones de Servicio es un error por el que tendremos que pasar todos, porque si el resto quita personal, lo tendremos que quitar todos los actores del sector porque los números no saldrán”, manifestó Jorge de Benito, presidente de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES), en diálogo con surtidores.com.ar.

Pienso que los grandes perjudicados serán los empleados y los clientes. Los primeros porque significa que perderán el trabajo, mientras que los usuarios tendrán que dispensar el producto y posiblemente, no habrá nadie de mantenimiento en la expendedora y estarán más sucias o en peores condiciones”, agregó.

Es decir que ya se prendió una luz de alerta ante la posibilidad de que se pierdan puestos de trabajo o que los empleados pasen a ocupar otras funciones, por lo que bajo la mirada del especialista, el proceso de automatización “no resulta rentable para nadie”, ya que consideró que quedarán “desatendidas” y que, a la larga, todas bajarán el precio de sus combustibles.

“Imagino que el mercado se orientará a más expendedoras automáticas en aquellos sitios que hay un volumen de venta importante, pero también se desabastecerá a las zonas de sombra, las que se quedan vacías, sin población, y ese gran detrimento podría llevar a la desaparición de algunas debido a la falta de adaptación”, amplió de Benito.

Ante ello, surge la duda de lo que podría ocurrir en Argentina, por lo que el presidente de la CEEES recomendó que el sector nacional se prepare para “épocas de competencia bastante dura”. Mientras que a los políticos les aconsejó “escuchar más a los estacioneros porque son profesionales que saben de lo que hablan” y que a la modalidad de expendio automático tendrán que ir todos juntos (o muchos), con la consideración de que “no es bueno ni para el consumidor, las Estaciones de Servicio ni para el empleo”.

De este tema y muchos más ligados a la innovación en el mercado y la transición energética de las bocas de expendio, hablará Jorge de Benito en una charla que dará el próximo miércoles 1 de junio en la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines de la República Argentina (FECAC).

Conversatorio que tendrá como finalidad acercar herramientas que ya se vienen implementando en Europa, además de generar un espacio de sinergia e intercambio de experiencias.

Fuente: surtidores.com.ar