El presidente de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEES), Jorge de Benito, ha alertado de que el sector está ganando de media dos céntimos por litro, cuando para tener beneficio debería percibir al menos 10 céntimos, y augura cierres en las gasolineras con menos capacidad de venta.
En una entrevista telefónica con Efe, De Benito ha explicado que, aunque las subidas en el precio del carburante por el conflicto en Ucrania tienen como mayor perjudicado «al consumidor final», los gasolineros están tratando de no aumentar los precios a costa de sus pérdidas.
El presidente de la confederación ha señalado que muchas estaciones de servicio se van a encontrar con problemas cuando tengan que reponer el combustible, ya que el precio de los camiones de gasolina ha subido «hasta 10.000 euros» en apenas dos semanas.
«Su beneficio (el del gasolinero) es su sueldo, y si trae gasóleo es para venderlo a pérdidas», ha insistido tras destacar que «muchos no van a poder pedir el siguiente camión».
Esto, unido a los precios de la energía y los costes de mantenimiento de las estaciones, puede poner en peligro la supervivencia de algunas gasolineras. «Hay compañeros que ya me están diciendo que van a tener que cerrar», ha advertido.
Además, ha señalado que estos cierres potenciales afectarán a los negocios pequeños, que no tienen tanta capacidad para afrontar las pérdidas, como es el caso de las gasolineras de la ‘España vaciada’.
«El 60 por ciento de las gasolineras en España son pymes familiares, no grandes empresas», ha recordado y añade que el barril de petróleo lleva subiendo «meses» y no lo han repercutido en proporción en el precio final.
Vaticina también que «a finales de la semana que viene» será normal rebasar los dos euros por litro y ha indicado que el mercado ya está en un punto en el que hay que superar esos precios, pero «nadie quiere subirlo».
Por ello, el sector pide al Gobierno que reduzca el IVA de sus ventas del 21 % al 10 % para «minimizar el impacto» del precio del barril del petróleo. «Es un contexto excepcional y pedimos sensibilidad», ha defendido De Benito.
PUNTO DE PARTIDA
Explica que la crisis energética derivada del conflicto en Ucrania, a pesar de que en España el suministro mayoritario de gas y petróleo viene de Argelia y Arabia Saudí, se ha unido a que el sector de las estaciones de servicio «todavía no se ha recuperado de la pandemia».
En este período, ha recordado el presidente de la CEES, los gasolineros han bajado sus ventas por las restricciones de movilidad y los cambios en los patrones de trabajo de la población, por lo que encaran esta crisis sin grandes márgenes.
Respecto a la duración en el tiempo, ha señalado que la manera de corregir la situación sería que se alcanzara un acuerdo de paz en el país eslavo, pero que los mercados tardarían «dos o tres semanas» en reflejarlo, por lo que «ya tendríamos un mes seguro de pérdidas».
En este sentido, ha apuntado que en un futuro se verán obligados a pedir ayudas estatales para cubrir estas pérdidas y que los negocios de las estaciones de servicio sean viables.
Y ha avanzado que, aunque todavía no se han notado descensos de ventas desde que la gasolina subiera de golpe alrededor de 20 céntimos en dos semanas, si continúa la situación los gasolineros prevén que se reduzca la demanda, especialmente la de ocio.