S. G. RIAL
CARBALLO / LA VOZ

ANA GARCÍA

La estación de servicio afronta su nueva etapa en un mercado cada vez más difícil y cambiante

03 ene 2024 . Actualizado a las 16:26 h.

 
Mingacho Oil: así se llama la gasolinera de Carballo situada en Quintáns, en plena avenida de Compostela, la recta de salida hacia Santiago. Una estación de servicio que hasta este pasado año estaba vinculada a Cepsa, pero ya no. Se ha cambiado al mercado libre, compra el combustible aditivado a las principales productoras, pero siempre al mejor precio del mercado, por lo que la medida que se está notando entre sus clientes es el descenso de precio: 20 céntimos menos de media en el litro. Hoy está en 1,348 euros, y es por tanto una de las más baratas de la zona.

ANA GARCÍA

 

Los nuevos rótulos de Mingacho Oil también destacan. Sirve para darle mayor entidad a un nombre (un apodo familiar) que todo el mundo conoce desde siempre. De hecho, en Carballo es habitual referirse a la de Mingacho (como en otros tiempos lo era a las de Pallas) para hablar de esta gasolinera (la sociedad tiene otra más, la Repsol de la Avenida de Malpica).

El gerente, Federico Pena Vázquez, reconoce que el mundo de los combustibles ha cambiado mucho, es cada vez más complejo y con competencia va en aumento, sobre todo las gasolineras de bajo coste, sin personal. Las clásicas, como la suya, sí apuesta por la contratación, con numerosos empleados, además de servicios amplios, desde lavados hasta una amplia tienda.

ANA GARCÍA

 

La gasolinera de Mingacho cumplirá el año que viene 30 años. La de la avenida de Malpica es más reciente, del 2007, y también dispone de una amplia gama de servicios, además justo en el área de acceso a la autopista. 

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