• Anualizando la inflación mensual, el IPC se situaría en el 23,87% en 12 meses
  • La inflación está permeando en los servicios y los precios que eran más estables
  • Mientras, los bancos centrales y gobiernos siguen sin tomar medidas serias

 

Nuevo dato de IPC y nuevo golpe en la cara de los consumidores. La inflación interanual se ha situado en el 10,2%, unos niveles que no se veían desde 1985. No obstante, este dato de dos cifras, pese a su espectacularidad, no es el que más miedo da. El IPC mensual, lo que han avanzado los precios entre un mes y otro (en solo 30 días), se ha situado en el 1,8%, una tasa que ha triplicado las expectativas de los expertos (preveían un 0,6%). Este es el gran peligro.

Pese a las bajadas de impuestos, topes, subvenciones… que pretenden aliviar la subida de precios, el IPC ha subido un 1,8% en un solo mes. ¿Qué pasaría si se mantiene este ritmo? La inflación interanual que hoy es del 10,2% se dispararía hasta el 24% en solo 12 meses. Una inflación sin parangón en la historia reciente de España. No obstante, hay que ser justos y poner de relieve que el escenario base no es ese. El IPC debería comenzar a moderarse a medida que los precios de la energía y los alimentos se estabilizan; los problemas en la cadena de suministro y en China se solventan; y la banca central sube los tipos de interés. Pero por ahora, el dato es el que es y da miedo.

El crecimiento mensual de los precios (cuando no es producto de eventos puntuales o extraordinarios) es un buen indicador para conocer cuál es la fortaleza de la inflación. Mientras que en la tasa interanual el efecto base (dónde estaban los precios el año pasado) puede jugar un papel importante, la tasa mensual revela posibles tendencias y lo que está ocurriendo en tiempo real.