
El petróleo acumula cuatro meses consecutivos de caídas. Desde que los vientos de recesión comenzaron a soplar en las economías desarrolladas, las expectativas sobre la demanda de crudo se han rebajado y el mercado de petróleo ha pasado de cotizar un escenario de ‘escasez’ (fuertes subidas de precios) a otro de ‘abundancia’ (caídas mensuales que han llegado a los dos dígitos). La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia no están dispuestos a poner las cosas tan fáciles, por lo que anunciarán este miércoles un recorte que impresione a los mercados, aunque a la hora de la verdad no se ejecute de forma completa.
La OPEP y Rusia ya dejaron claro que no serían parte de la solución al problema de la inflación global. Sin embargo, las fuertes y rápidas subidas de tipos de interés han rebajado las expectativas de crecimiento económico y, por ende, de demanda de petróleo y derivados. Esto ha provocado que el petróleo se hunda más de un 25% en los últimos cuatro meses. El barril de Brent ha pasado de los 120 dólares de junio a caer a los 85 en algunas jornadas de este mes.
Tal movimiento, si se lleva a cabo, indudablemente señalaría al mercado la determinación y predisposición del cártel de respaldar los precios del petróleo… Los precios podrían subir en respuesta a esta estrategia de señalización, como ya lo han hecho, pero la oferta real caerá menos de lo anunciado», aseguran los economistas de Unicredit. La OPEP, pese a haber revertido (en teoría) todos los recortes de producción que se implementaron durante la pandemia del covid, está produciendo mucho menos petróleo que a principios de 2020.
En agosto (la última cifra disponible), la OPEP+ estaba bombeando colectivamente alrededor de 30 millones de barriles por día (mb/d), que es aproximadamente 3,5 mb/d por debajo de la cuota oficial (lo que significa que el suministro global está casi un 4% más bajo de lo que debería ser). Un recorte de un millón de barriles sería reducir la oferta global de crudo en un 1%, aunque pocos confían en que la OPEP lleva a rajatabla su propio recorte.
Un recorte fantasma
La OPEP busca asustar a los mercados mostrando su claro compromiso con unos precios altos, pero al escarbar en los datos, este recorte será parcial en el mejor de los casos, puesto que el cártel ya está aplicando recortes reales ante la incapacidad de producir más petróleo.

«La brecha entre la producción real y la prevista se ha ampliado en los últimos meses mientras el cártel normalizaba su producción. La mayoría de los países, con la excepción de Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, carecen de capacidad ociosa (capacidad para producir más crudo) como resultado de años de inversión insuficiente (en particular, Nigeria y Angola)», aseguran desde Unicredit.
Además de lo anterior, las sanciones occidentales pesan sobre el petróleo ruso, que solo se está desviando parcialmente de Europa a Asia. Si el grupo recorta la producción objetivo en 1 mb/d, la producción real probablemente caería alrededor de 550 kb/d, ya que países como Rusia o Nigeria que están produciendo por debajo de la cuota verían disminuir su objetivo formal, pero permanecerían por encima de lo que pueden producir actualmente.
¿Conseguirá la OPEP dar la vuelta al petróleo?
Los economistas de Unicredit creen que aunque el recorte real de la producción será inferior al real, el petróleo puede volver a las subidas: «Aunque el impacto en la producción será limitado, las nuevas restricciones de la OPEP+ podrían contribuir a reenfocar la atención del mercado hacia el problema de la escasez de oferta y alejarlo de las preocupaciones sobre la debilidad de la demanda, poniendo un precio mínimo de 90 dólares por barril para el Brent». El equilibrio entre la oferta y la demanda es tan estrecho, que cualquier cambio en la producción o en las expectativas puede provocar vuelcos importantes en el precio del petróleo. Aún así, Kuwait (miembro de la OPEP) ha asegurado que se preservará la seguridad energética global, unas palabras tranquilizadoras que, sin embargo, no concretan nada.
«Las restricciones de suministro son una característica persistente del mercado petrolero actual y podrían verse exacerbadas aún más por la guerra en Ucrania, agotando las reservas estratégicas de petróleo y la falta de inversión en EEUU, lo que podría empujar al Brent a superar los 100 dólares por barril este trimestre», sentencian desde Unicredit. No obstante, mirando la otra cara de la moneda, este recorte también podría ser insuficiente si la recesión termina derribando las economías de Europa y EEUU, a la vez que daña el crecimiento de China.
Fuente: eleconomista.es