Las leyes climáticas y los organismo nacionales e internacionales han decido que el futuro de la automoción pasa por los coches eléctricos. Por eso las restricciones, las ayudas y las leyes van encaminadas a que los conductores sustituyan su coche tradicional por uno 100% eléctrico.
Tanto es así, que las leyes están marcando metas muy difíciles de conseguir. A partir de este año deberían instaurarse ZBE en 149 ciudades de España. Teniendo en cuenta que el parque automovilístico del país tiene una edad media de 13,5 años estas medidas tan repentinas van a causar un gran caos circulatorios. Pero los conductores no son los únicos que no están preparados para la electrificación de la automoción.
¿Está preparada la red eléctrica para soportar tantos coches eléctricos?
Los coches 100% eléctricos que se venden en el mercado actual no cuentan con la simpatía de todo el mundo, y hay muchas personas que no están convencidas de que los eléctricos actuales estén preparados para sustituir por completo a los motores de combustión.
A los altos precios de venta hay que sumar la falta de instalaciones de carga, el problema de las baterías, las dudas que generan sobre si de verdad son una opción cien por cien sostenible… y ahora tenemos que sumarle la preocupación de si la red eléctrica será capaz de soportar la recarga de un alto número de coches eléctricos. Esta misma duda se la están planteando en Alemania, y podrían tomar medidas para tratar de atajar el problema.

Algunos operadores eléctricos se quejan al Gobierno por la saturación en la red
En Alemania, donde la implantación del coche eléctrico ha tenido mucho más calado que en España, empiezan a preguntarse si la capacidad de la red eléctrica será suficiente para afrontar la carga de un parque eléctrico cada vez más numeroso. La Agencia Federal de Redes de Alemania ya está valorando un plan por si el colapso de la red llega a producirse.
Alemania es el país más preocupado por esta cuestión. Temen que el aumento de los coches eléctricos, sumado al enorme crecimiento de las bombas de calor en las ciudades, acabe por saturar la red eléctrica. De hecho, algunos operadores eléctricos ya se han quejado a su Gobierno de que los 50.000 cargadores públicos disponibles para la recarga de coches eléctricos están provocando sobrecargas en la red.
La Agencia Federal de Redes ya trabaja en un plan de emergencia
Desde Stadtwerke Wiesbaden, empresa de servicios públicos encargada de suministrar energía eléctrica, gas, agua y servicios de transporte en la ciudad de Wiesbaden (Alemania) avisa que “el uso excesivo puede sobrecargar nuestras redes eléctricas y, por lo tanto, provocar fallos de energía incontrolables”.´
Pero no son los únicos preocupados por este disparo del consumo de energía. Desde la propia Agencia Federal de Redes alemana también están alerta para tener un plan de acción por si esta situación de sobrecarga se acaba convirtiendo en realidad. Si esto ocurre plantean la necesidad de que los operadores de red deben poder limitar la carga doméstica de los vehículos eléctricos a un máximo de 3,7 kW. Pero, ¿qué implicaría este recorte para los usuarios de coches eléctricos?
¿Cuánto tardarían los coches en cargarse si reducen la potencia de carga doméstica?
La consecuencia de capar la potencia a la que se pueden cargar los vehículos eléctricos en casa sería un aumento considerable en los tiempos de carga de muchos usuarios. Esto implica que un coche eléctrico de pequeño tamaño, con una batería de unos 35 kWh, requeriría de toda la noche para poder cargarse por completo. Pero en el caso de los coches más potentes un día no sería suficiente. Por ejemplo, el BMW iX, tardaría cerca de 30 horas para poder cargar por completo su batería de 111 kWh.
Lo que no plantean es limitar la potencia de los cargadores públicos, ya que generarían muchos inconvenientes a los conductores que acuden a estos puntos con muy poca autonomía y necesitan continuar su viaje.
La Asociación alemana de Tecnologías Eléctricas, Electrónicas y de la Información e. V. recuerda que el riesgo de sobrecarga depende del factor de simultaneidad, es decir que se conecten muchos coches eléctricos a la red al mismo tiempo. Algo más proclive a ocurrir con las bombas de calor, que se conectan todas cuando hace frío, que con la recarga de vehículos.
Benedikt Kessler, jefe de operaciones de red de energis-Netzgesellschaft resta importancia a esta medida, ya que considera que no es necesaria una carga completa para el uso diario del vehículo que hacen los conductores alemanes. En una entrevista con FOCUS Online recalca que “para una autonomía de 100 kilómetros, es decir, una distancia clásica de cercanías, es posible que el usuario necesite de 15 a 20 kWh». De este modo, considera que hasta con la potencia de carga rebajada los usuarios de coches eléctricos podrían cargar su coche por la noche sin problema.
Fuente: motor16