El director general de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio con los empresarios de Ávila.
CARLOS DE MIGUELMIÉRCOLES, 29 DE NOVIEMBRE DE 2023
Los empresarios de gasolineras viven a la expectativa ante los cambios en el parque automovilístico y con disposición a adaptarse al futuro, teniendo en cuenta que ahora facturan la mitad que hace 15 años ante el aumento de estaciones de servicio ‘low-cost’ o bajo coste.
Lo ha señalado Nacho Rabadán, director general de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio, que ha mantenido un encuentro con el sector de Ávila denominado ‘Un café con CEEES’. “No tenemos ningún miedo a adaptarnos porque las estaciones de servicio contamos con los mejores emplazamientos, el recuerdo del consumidor, todo un universo de productos y servicio, y estamos plenamente comprometidos con la seguridad y con la sostenibilidad”, ha manifestado.
Cada estación de servicio, de las que cuentan con personal, tiene casi cuatro empleados de media en la provincia de Ávila, que “son empleos de calidad, estables, de larga duración, mitad hombres y mitad mujeres”, ha señalado.
Las gasolineras son 77 en la provincia, de las que 24 están integradas en la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio de Ávila. Según el presidente de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio, que dice desconocer cómo será el futuro del sector, ellos atienden la demanda de los clientes, que, en la actualidad, en Castilla y León, es de 99,5% gasolina o gasóleo.
Demandas de los clientes
“Si de repente el ciudadano pide otra cosa, pues ahí vamos a estar, porque hace 30 años los ciudadanos no nos pedían tiendas en las estaciones de servicio y ninguna gasolinera la tenía. Empezaron a pedirlas y ahora es difícil imaginar una estación de servicio sin tienda, al igual que sucedió con el lavado, el gas, y ahora en algún caso con recargas eléctricas y con hidrógeno”, ha manifestado.
“Da igual, como si es zumo de arándanos, nos da igual si lo que tenemos es la experiencia en el suministro de energía para la movilidad. Nosotros no tenemos un pozo de petróleo debajo de la estación. Nos da absolutamente igual vender gasolina, gasóleo o zumo de naranja”, ha apuntado, teniendo en cuenta que tienen “los mejores emplazamientos, los accesos ideales, el recuerdo de consumidor y todo un ecosistema de productos y servicios, acompañados de un montón de proveedores, punteros en todos esos sectores que conforman ese ecosistema de una estación de servicio”.
Rabadán ha explicado que como pequeños empresarios, con “muchas desventajas y alguna ventaja”, tienen que hacer “inversiones con cuidado, asegurando de que van a ser rentables y corriendo el riesgo que corren todas las empresas, con pies de plomo” pero con mayor facilidad para tomar decisiones. Es el caso de los cargadores para los eléctricos.
Coche eléctrico
“Si adaptarse al eléctrico significa pagar 150.000 euros que puede costar la instalación de un cargador más el coste de un centro de transformación que hay que cambiar para tener la potencia suficiente, pues igual ahora mismo no es el momento”, ha considerado, a la vez que ha hablado de proveedores que ofrecen soluciones que permiten estos servicios sin necesidad de que sea la pequeña empresa la que invierta “y luego, en cinco o seis años, ir tomando decisiones”
Además, ha apostado por mantener los empleos. “A nosotros nos gusta tener gasolineras con empleados porque además creemos que ofrecemos un servicio de calidad y, sobre todo en provincias como esta, donde hay muchas gasolineras en zonas rurales y con personas mayores”, ha indicado, si bien ha dicho que “cada vez la Administración nos pone las cosas más difíciles y que cada vez cuesta más mantener esos empleos”. “
A nosotros nos encantaría mantenerlo, pero el empleo en las estaciones de servicio no es un fin en sí mismo, es un medio para ofrecer el mejor servicio a nuestros clientes. Podemos mantenerlo, lo haremos y de hecho lo mejoraremos”, ha prometido.