• El invierno ha sido muy cálido y el precio del gas se ha desplomado
  • Las sanciones a Rusia no están impactando en la producción de petróleo
  • El crudo ruso sigue fluyendo a Asia donde es refinado y enviado a Europa

 

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Una bomba extractora de petróleo con un fondo lleno de aeorogeneradores. Foto de iStock

Vicente Nieves
8/02/2023 – 14:30

La evolución de los precios del petróleo trae por el camino de la amargura a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Pese a los drásticos recortes de producción del cártel, las dolorosas sanciones de Occidente al crudo y los derivados rusos, y la reapertura de la economía de China, los futuros de petróleo han caído cerca de 40 dólares en los últimos seis meses. Ante todos estos eventos, hasta la propia Agencia Internacional de la Energía (AIE) había advertido de la falta (déficit) de petróleo en el mercado. Por ahora, el crudo se encuentra en una senda, con picos y valles, pero que parece tener un fondo bajista.

Las expectativas sobre la subida de precios del petróleo eran muy altas. El embargo de crudo a Rusia, la reapertura de China o los recortes de la OPEP prometían disparar el precio del crudo casi de forma casi inmediata. Pero todos estos factores se han ido desinflando, lo que por ahora ha provocado casi lo contrario, un descenso del precio del crudo que este miércoles cotiza en los 84 dólares, frente a los 120 dólares en los que se movía allá por junio de 2022.

¿Qué ha pasado con el petróleo?

«Los precios mundiales del petróleo han tenido una tendencia turbulenta y a la baja desde mediados de 2022, cayendo en 40 dólares desde principios de junio. Ahora, el Brent ronda los 80 dólares por barril, un nivel en el que la OPEP podría considerar actuar para respaldar los precios», aseguran los analistas de Bank of America Merrill Lynch. Sin varios los factores que, por ahora, han desinflado las expectativas sobre el crudo: unas sanciones a Rusia decepcionantes, un invierno cálido, los ‘no’ recortes de la OPEP y una economía de China que mejora, pero que no devolverá al país a la senda de crecimiento cercano al 8% anual que mostraba hace unos años.

Fuente: eleconomista