ELBA DE LA BARRERA FERROL / LA VOZ

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La gasolinera Galp de la carretera de Cedeira (en la imagen) ha sido una de las afectadas por la oleada de acciones delictivas de los últimos meses, a pesar de las medidas de seguridad.

La gasolinera Galp de la carretera de Cedeira (en la imagen) ha sido una de las afectadas por la oleada de acciones delictivas de los últimos meses, a pesar de las medidas de seguridad. JOSE PARDO

Profesionales del sector advierten del temor creciente entre los empleados

25 oct 2022 . Actualizado a las 22:28 h.
Los profesionales de las estaciones de servicio de la comarca de Ferrolterra alertan de un aumento de las acciones delictivas perpetradas en sus instalaciones en los últimos meses. Precisamente, el domingo en torno a las 20.00 horas, una mujer de mediana edad sustrajo cerca de 300 euros de la recaudación de la gasolinera Galp de Catabois, regentada por Gustavo Testa.
El responsable subraya que con este ya son ocho los hurtos acometidos en esta y en la otra estación que regenta en la localidad de Narón. El patrón, según destaca, es extensible al de otras actuaciones llevadas a cabo en distintas gasolineras de la zona. A cara descubierta, a pesar de la existencia de cámaras de seguridad, los delincuentes aguardan el momento idóneo para hacerse con distintos productos del apartado de comestibles del establecimiento o directamente acceder a la zona en la que se guarda la recaudación para llevarse el dinero en efectivo.

Una situación que, según la información recabada, ha venido intensificándose en el último año, con especial incidencia tras el fin de la temporada estival. El responsable de esta gasolinera afectada reseña, además, que la franja horaria más habitual para la comisión de las fechorías es la de última hora de la tarde o primera de la mañana, durante los fines de semana. El modus operandi, detalla, se basa en evitar el robo de grandes cantidades de dinero y también el de eludir el uso de violencia, minimizando así las consecuencias legales.

Gustavo Testa, gerente de dos gasolineras afectadas: «Mi gente no está trabajando tranquila, y es algo que me están transmitiendo a diario»

Gustavo Testa, gerente de dos de las gasolineras afectadas por la oleada de hurtos en la comarca de Ferrolterra.

Gustavo Testa, gerente de dos de las gasolineras afectadas por la oleada de hurtos en la comarca de Ferrolterra. CESAR TOIMIL

 

El responsable de las estaciones de servicio Galp de Catabois y Narón relata que la inseguridad ha comenzado a pasar factura a su plantilla, que acude con miedo a su puesto de trabajo. «Mi gente no está trabajando con calma, y es algo que me están transmitiendo a diario», reflexiona el gerente de dos de las gasolineras afectadas por la oleada de hurtos. Las actividades delictivas son múltiples y van desde el menudeo de productos de la tienda hasta la sustracción de dinero en efectivo, pasando por el impago del combustible repostado. Una modalidad, esta última, que ha incrementado a raíz de la subida del precio de los carburantes, según detallan desde la gasolinera Galp de Catabois.

«Buscamos apoyo de las autoridades con más presencia policial y también una mayor celeridad en los tiempos de la justicia, porque cuando se fija la fecha para la vista esa persona ya ha cometido infracciones en otras gasolineras», concluye Testa que pone, además, el foco en el desgaste que genera la situación.

Grupos organizados y diversas artimañas para librarse de pagar el carburante

Con motivo de la situación actual, los responsables de las gasolineras afectadas encuentran soporte en la Federación Gallega de Estaciones de Servicio, que brinda a sus asociados asesoramiento legal gratuito. La finalidad, señalan fuentes del sector, es la de animar a denunciar este tipo de actividades ilícitas con el objetivo de disuadir a los responsables de acometer nuevas infracciones. Los tiempos de la justicia son, no obstante, un obstáculo a la hora de lidiar con grupos de delincuentes reincidentes, en muchos casos, según exponen profesionales de las gasolineras de la comarca.

En este sentido, Antonio López, director del grupo Ortegal Oil, subraya que es importante que cale entre los delincuentes que las consecuencias legales acaban llegando. «Hemos tenido casos en que eran los propios familiares los que nos pedían que denunciáramos para poder frenar el problema», reflexiona.

Profesionalización

López expone que el contexto actual preocupa en el seno del sector porque supone pérdidas económicas y también muchas horas de trámites administrativos para formalizar las denuncias. Además, detalla, los simpas cada vez cobran más fuerza en la comarca, al igual que los grupos organizados de delincuentes. «Hay cada vez más gente que se marcha sin pagar y las tretas que utilizan para ello son diversas», detalla el director de Ortegal Oil que, entre otras, enumera la excusa de la tarjeta estropeada o la petición del depósito lleno y posterior regateo. «Indican que echemos combustible hasta el tope y luego señalan que habían pedido veinte euros», concluye.

El hurto en la estación de servicio Galp de Catabois se produjo a última hora de la tarde del domingo.

Limpian la recaudación de la caja de la gasolinera Galp de Catabois

E.B.

Una mujer de mediana edad sustrajo cerca de 300 euros en efectivo de la caja de la estación de servicio Galp, ubicada en Catabois. Los hechos se produjeron el domingo en torno a las 20.00 horas, cuando la profesional que se encontraba al cargo de las instalaciones salió un momento a despachar combustible en un vehículo. Entonces, según relatan desde la gasolinera, la delincuente, que se encontraba agazapada junto a la entrada, aprovechó para introducirse en el establecimiento. Una vez salvado el primer escollo, la mujer accedió directa a la caja y retiró el dinero en efectivo que había en su interior. Posteriormente emprendió la huida a la carrera, según relata Gustavo Testa, gerente de la estación de servicio. 

Fuente: lavozdegalicia.es