• Trabajo prima la causa del despido a la cuantía de la indemnización
  • Este despido ‘a la europea’ se llevará a la mesa del Estatuto de Trabajadores
  • Además de la edad, propone tener en cuenta factores de sexo y formación

 

diaz-calvino-ribera-congreso-efe.jpgLas vicepresidentas Calviño, Díaz y Ribera, en el Congreso. Foto: EF

«El problema no está en la indemnización, está en la restricción de causas. Que se pueda o no se pueda despedir». Es la propuesta desde la que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, abordará el despido en la próxima reforma del Estatuto del los Trabajadores. El planteamiento de Trabajo busca fijarse, más que en la cuantía de la compensación, en las consecuencias que la pérdida del empleo tiene sobre el trabajador. Y ahí la edad es un factor fundamental a tener en cuenta.

El mensaje de Díaz contra el «edadismo» que sufren las personas de 45 años en adelante en el mercado laboral lo ha lanzado durante su intervención en unas jornadas de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE). No es nuevo. La ministra ya ha expresado en más ocasiones la necesidad de acabar con este ‘castigo’ que está en máximos históricos.

La propuesta de la ministra reafirma y pone nombre a los planes avanzados en junio para ajustar la indemnización en función del riesgo que el despido represente para el trabajador. Es el «despido reparativo y restaurativo» y amoldará esas reparaciones monetarias por el fin de la relación laboral según el impacto que tiene en la persona para «avanzar en términos europeos».

También se centrará en otros factores discriminatorios como sexo o formación

No solo se valorará la edad, aunque es uno de los factores más preocupantes (el 55,3% de los parados registrados en agosto entraba en este colectivo). El despido deberá tener en cuenta otros factores como la formación o el sexo, aunque «va a ser el diálogo» el que lo incorpore.

El planteamiento se basa, como ha ejemplificado la propia Díaz, en que será más fácil afrontar el despido para una persona joven con proyección que para un trabajador en su última etapa laboral para el que puede suponer el fin de la carrera profesional. «Esto es lo que no hace España y lo que en Europa se baraja», ha insistido la vicepresidenta.

Es la contrapropuesta a la petición de los sindicatos de elevar de 33 a 45 los días de indemnización por año trabajado ante despidos improcedentes, marco que no toca la reforma laboral.

Díaz ha negado que sea la reforma laboral la que cree o destruya empleo pero sí ha reconocido como «efecto colateral» de la norma la elevación de las cuantías de las indemnizaciones por despido ya que «eleva los salarios y encarece los despidos».

De igual forma ha celebrado que gracias a la reforma del mercado de trabajo España -pese a liderar todavía en paro y temporalidad en la Unión Europea (UE) registra más de 20,4 millones de ocupados pese al contexto de incertidumbre global actual o que la tasa de temporalidad se ha reducido en cuatro puntos en los últimos seis meses.

Fuente: eleconomista.es