Francia anuncia una moratoria de seis meses en la introducción de las nuevas tasas, que estaba prevista para enero, tras varias jornadas de disturbios
La presión en la calle, en la oposición y en la propias filas de la mayoría gubernamental se había vuelto insoportable para el presidente Emmanuel Macron. El Gobierno francés anunció este martes la suspensión durante seis meses de la subida de las tasas al combustible prevista para el 1 de enero. Con esta decisión, Macron da marcha atrás en la medida que desencadenó la revuelta de los llamados chalecos amarillos. El movimiento reclama una mejora del poder adquisitivo y expresa el hartazgo de las clases medias empobrecidas de la Francia provincial.